LA PATRIA | MANIZALES
A ocho meses de prisión extramural sentenciaron ayer a un hombre por el delito de aplicación fraudulenta de crédito oficialmente regulado.
El condenado respondió todas las preguntas que la juez le hizo para confirmar si era consciente de que aceptaba los cargos y era responsable.
El hombre dio el sí y obtuvo la rebaja de la mitad de la pena, que pasó de 16 a 8 meses, con el beneficio de mantener su libertad con condiciones. Quedará con antecedentes.
Hace cuatro años se acercó a las oficinas del Banco Agrario a solicitar un préstamo para desarrollar un trabajo agrario en una finca de Villamaría. Con $8 millones quería sembrar y producir granadilla. No obstante, la fruta nunca se sembró y la plata se esfumó.
Miembros de la entidad bancaria visitaron el predio y se dieron cuenta de lo que sucedía.
El problema legal radica en que el préstamo facilitado por la entidad tenía la connotación de "infraestructura agraria" y por lo tanto se debió destinar a tal fin.
Las partes llegaron a un acuerdo gracias a que el campesino aceptó los cargos. Además, tanto defensa de la víctima y la del procesado dieron a conocer el avance del pago de la deuda, que hasta ahora no arroja ninguna anormalidad. Este delito establece penas entre los 16 y 54 meses.
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