Pasaron de celebración al duelo en La Dorada

A María Lucelly Rivillas Marín, de 68 años, la hallaron muerta en su casa en La Dorada a las 6:30 de la tarde el pasado martes. Dos horas antes había presenciado el paso del presidente Santos por las calles del puerto caldense.

¿Cómo pudo suceder algo así? Se preguntan los vecinos. Y es que la celebración de los 90 años de La Dorada fueron por lo alto y los eventos tuvieron gran éxito, pero horas después la muerte violenta de Lucy, como era más conocida María Lucelly, opacó los buenos resultados.

En el puerto muchos creen que mientras finalizaba la visita de Santos, del minvivienda Germán Vargas y del gobernador Guido Echeverry, entre otras personalidades, a Lucy la estaban matando dentro de su casa.

A ella la hallaron sus familiares atada y con una bolsa en la cabeza, lo que indica que murió por asfixia mecánica.

No respondió

La noticia de la tragedia familiar comenzó con una llamada rutinaria, que Martha Marín, su hija, le hacía con frecuencia a Lucy para saber cómo estaba, pero ella no respondió. De inmediato se preocupó.

Ante la incertidumbre le pidió a su esposo Luis Carlos que fuera hasta la casa ubicada frente a la Registraduría, en la calle 10 con carrera 3, para que le diera un vistazo.

Querían asegurarse de que estaba bien, pero ocurrió todo lo contrario. Una hija acompañó al esposo de Martha a casa de la abuela. Al entrar encontraron a Lucy atada de manos y con bolsas en la cabeza. La habían asfixiado.

Por el vecindario y otros sectores de La Dorada corrió la versión que a la mujer la habían matado por robarle. Inclusive señalan que posiblemente dos hombres eran los autores del crimen. Sin embargo, los residentes cercanos a la casa manifestaron que nada habían escuchado.

La celebración fue cerca

Dos horas antes de ser hallada muerta, el presidente Santos y su comitiva pasaron en un desfile frente a la casa. En el lugar desplegaron un fuerte dispositivo de seguridad, para cuidar al mandatario.

A Lucy la vieron observando la celebración. Al menos eso aseguran varias personas que la conocían como muchos ciudadanos, ya que era una persona muy querida entre los doradenses.

Javier Comas Peñaranda, dueño de la emisora Voz de La Dorada, afirmó que a Lucy le gustaba mucho ayudar a los niños pobres, siempre que se hacía una campaña para donar regalos.

Era la primera que estaba participando, "además se preocupó por el monumento a Antonio Acosta, fundador de La Dorada, con frecuencia la veían echándole agua al jardín y cuidándolo", comentó.

Sus vecinos resaltan también que era muy recelosa por la seguridad de su casa. Últimamente se mostró inquieta por la inseguridad, sobre todo desde que se enteró del atraco en noviembre pasado a la profesora María Nidia Giraldo Rivera, de 58 años, a quien apuñalaron en la casa y días después murió en Manizales debido a la gravedad de las heridas.

Reconocida

Lucy  como le decian tenía 2 hijas y 2 nietas, que eran su adoración. Fue dueña del Café Central en el centro de la ciudad. En este sitio se reunía la flor y nata de La Dorada, entre ellos comerciantes, ganaderos y políticos. Lucy fue testigo en el establecimiento de diferentes momentos muy agitados de la vida política del puerto caldense. Cuentan sus conocidos que ella con sabiduría y prudencia calmaba los ánimos.

Inspección

De acuerdo con el informe de criminalística a las 9:00 de la noche del pasado martes en la vivienda ubicada en el barrio El Centro de La Dorada (Caldas) funcionarios del C.T.I. practicaron la inspección técnica al cadáver de María Lucelly Rivillas Marín, de 68 años, quien fue encontrada con las manos amarradas, un cable eléctrico en el cuello y una bolsa plástica en la cabeza, muriendo por asfixia. Se desconoce la hora del deceso. Móviles y agresores son materia de investigación.