Pandilla de Bosques del Norte desplazó a una familia

Un grupo adolescentes y jóvenes consumidores de alucinógenos azotan a Bosques del Norte. Sus actos de vandalismo y amenazas hicieron huir a una familia del sector.

La vivienda ubicada en la esquina de la carrera 4C No. 48E-124 está desocupada. Un habitante del sector asegura que hicieron ir a los propietarios. El local que sirve para negocio nadie lo quiere usar porque también los hacen ir.

A escasos 30 metros hay otra esquina en la que se sufre la zozobra de tener por amos y señores de la vía pública al mismo grupo.

"Ellos rompen las farolas para que todo quede oscuro", relata un residente al señalar al poste del alumbrado público. El ejercicio de autoridad que realiza la Policía es insuficiente. Algunos aseguran que los mismos uniformados reconocen que el asunto se salió de las manos.

Los que sí tienen el control son los miembros de la pandilla, que a veces llega a reunir hasta 30 personas. En días pasados los vieron salir con elementos arrancados de la casa desocupada. En su botín había divisiones de baño, lavamanos, llaves y tuberías. Recuerdan que arrancaron una conducción de gas y provocaron una emergencia.

Venden y consumen

LA PATRIA conoció que en la en la Casa de la Justicia de la Comuna Ciudadela del Norte reposa una denuncia en contra de la pandilla, pero por extrañas razones terminó en conocimiento del padre de dos menores del grupo.

El grupo al que se refiere la denuncia no solo se dedica al consumo, sino que la esquina la convirtieron en sitio de venta de estupefacientes. Allí confluyen delincuentes de varios barrios.

Las amenazas con las que desplazaron a la familia también las han padecido los inquilinos. El amedrentamiento más común que utiliza la pandilla consiste en enviar a menores de edad a quebrar los vidrios de las casas. Lo hacen a menudo con varias viviendas del barrio.

Señala otra persona que la Personería de Manizales y autoridades conocieron de esta situación antes que se produjera el desplazamiento forzado de la familia. En el sector reconocen que los propietarios de la casa son personas de bien, pero su

error fue denunciar a los delincuentes que se están apoderando de Bosques del Norte.

La última vez que vieron a los dueños de la vivienda se estaban yendo escoltados por la Policía.

La Personería respondió

LA PATRIA consultó con la Personería de Manizales, donde informaron que en efecto allá tienen un expediente dedicado al caso. Señalan que le colaboraron a la propietaria de la vivienda a tramitar derechos de petición, traslados de los hijos a otros centros educativos y una queja disciplinaria contra el funcionario que reveló la fuente de la denuncia contra los expendedores de alucinógenos.

Aclararon que la denuncia inicial fue contra dos jóvenes y no contra una pandilla.