LA PATRIA | MANIZALES
Una condena de 38 años de cárcel ratificada y un abogado defensor investigado por su presunta participación en un fraude procesal resumen el pronunciamiento del Tribunal Superior de Manizales, que resolvió la apelación a un fallo por homicidio en Chinchiná.
El hecho investigado ocurrió el 28 de diciembre del 2015 en el sector El Parquecito, del barrio 13 de Noviembre, donde tres hombres atacaron a bala a Óscar Iván Salazar Duque, de 24 años, quien murió en el Hospital Santa Sofía de Manizales, luego de ser remitido de urgencia por la gravedad de las heridas.
Cuatro testigos señalaron como responsable a Carlos Eduardo López Mejía, quien actuó en compañía de otros dos cómplices, entre ellos un menor de edad para la época de los hechos, conocido con el alias de Peloquieto. Al otro hombre le dicen Petróleo.
El ataque
De acuerdo con lo recogido en el fallo de segunda instancia, la noche del homicidio hubo un ataque premeditado, que generó conmoción, contra la humanidad de la víctima. Agregó que jóvenes del sector sostenían una lucha territorial contra otro combo del barrio Ciudadela del Valle.
El relato describe que Carlos Eduardo López se acercó a la víctima, desenfundó un arma de fuego y le disparó. Lo mismo hicieron los otros dos hombres. Los investigadores hallaron evidencias de 18 balazos.
Tres proyectiles alcanzaron el cuerpo de Salazar Duque, los cuales le produjeron la muerte. Es de anotar que cuando Eduardo López hizo los disparos tenía una capota puesta, pero al alejarse se le descubrió la cabeza, lo que permitió su plena identificación por los testigos.
El primero de febrero del año pasado lo capturaron. Aunque negó cargos a lo largo del proceso, en agosto pasado lo condenaron y pese a la apelación de la defensa que trató de desacreditar a los testigos, el Tribunal decidió que dos en particular fueron determinantes en su testimonio contra el acusado.
De igual manera, evitó pronunciarse sobre la investigación que debe adelantar la Fiscalía contra el defensor, quien supuestamente sirvió de intermediario para pagarle a un testigo, que rindió declaración extrajuicio en la que advertía que Eduardo no cometió el homicidio.
El dato
Dos meses después de la captura a Eduardo López, la Policía detuvo en una persecución a Peloquieto, quien intentó evitar a las autoridades y las enfrentó a bala en Chinchiná. En el juicio asumió toda la responsabilidad y dijo que actuó con otro cómplice de Cartago, pero su versión perdió credibilidad.
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