LA PATRIA | MANIZALES

La afectación que le dejó el ladrón por poco le genera un derrame cerebral, según informe médico. La situación terminó con dos días de incapacidad y la pérdida de dos celulares. Esto le pasó a una mujer del barrio Pío XII, de Manizales, el pasado lunes, entre las 12:00 y 1:00 de la tarde.

Hoy quiere contar la situación para que los manizaleños identifiquen la forma de actuar del dueño de lo ajeno y no caigan en su engaño, aunque reconoce que en su casa fueron ingenuas.

"Llegó con una carpeta debajo del brazo. Nos dijo que si teníamos Colgate, Sedal y pañitos, nos daba un kit de esos productos. Abrí la puerta, le grité a mi hermana que me pasara los pañitos que tenía en el bolso, mientras yo buscaba el colino. Mi familiar lo mandó a seguir, se sentó en la cama y empezó a hablar con nosotras, a explicarnos lo que hacía".

Luego el negocio se amplió. El Grande resultó siendo además un comercializador de celulares. Les indicó que hacía reposiciones de equipos. Les pasó un equipo y hasta ahí se acuerdan.

"Le entregamos los celulares y se fue. Al rato mi mamá nos hizo caer en la cuenta. 'Las robaron, las robaron', nos gritó. Estábamos como dopadas. Mi hermana se enfermó del estrés. El médico aseguró que eso fue que nos dio o arrojó algo. A mi familiar le dio daño de estómago y todo".

Lo recuerdan como un sujeto alto, moreno, cachetón, narizón y acuerpado, de unos 40 o 50 años. Lo que más las entristece es que el tipo tocó varias puertas del barrio y ellas fueron las únicas que le abrieron. "Bendito sea Dios. Nos tocó a nosotras. Solo se alzó con los celulares. A mi hermana le estuvo preguntando por un televisor grande que tiene, pero no se lo robó".

 El dato

Las afectadas no quisieron denunciar por temor. Las autoridades indican que hacerlo es vital.