En zona rural de Aguadas mataron a un hombre de 37 años el pasado sábado. El hombre recibió un disparo con arma de fuego. Por otro lado, en la mañana del domingo le propinaron varios machetazos a un adolescente en el barrio Bajo Prado de Manizales. El joven murió luego en el Hospital de Caldas.
Blanca Nubia Grisales escuchó una detonación a las 11:00 de la noche afuera de su casa. Por un momento se tranquilizó hasta que escuchó los lamentos de su esposo William Alzate Alzate, quien agonizaba a raíz del disparo que le propinaron.
Era costumbre de la señora dejar la puerta entreabierta para que Alzate, de 37 años, entrara tarde en la noche. El pasado sábado no fue la excepción. Ella comenta que su esposo, con quien vivió 16 años, llegaba en la bicicleta desde el pueblo hasta la vereda Pore, donde vivían hace varios años.
Recuerda que él llegó, saludó y guardó la bicicleta. Ella quiso levantarse para darle la comida, pero Alzate le dijo que venía lleno. "Luego se fue para el baño que queda afuera, habrían pasado dos minutos cuando escuché una explosión y pensé que era una papeleta porque era noche de velitas", cuenta.
Se quedó tranquila, pero su sosiego se acabó rápido cuando su esposo comenzó a lamentarse. "Yo corrí a llamar a las vecinas. También llamamos a la Policía", agrega. Sin embargo, cuando llegaron los uniformados nada se podía hacer por el hombre. Ya había muerto.
William Alzate Alzate vivió siempre en Aguadas, era miembro de una familia numerosa. Tenía ocho hermanos. Vivía en unión libre. Con su mujer tuvo un hijo que cumplió 15 años. Se dedicaba a las labores del campo, pero en los últimos días comenzó a trabajar en una cafetería del pueblo.
Según el reporte de la Policía, la diligencia de inspección del cuerpo de William Alzate se cumplió a las 11:45 de la noche del pasado sábado a un kilómetro y medio del casco urbano.
Agregan que el crimen lo cometieron al parecer con una escopeta. La herida que le costó la vida fue a quemarropa. El disparo entró por el tórax. Los agresores y los móviles están en investigación. El levantamiento del cuerpo lo realizó la Sijín de Aguadas. Las exequias y posterior entierro de la víctima se cumplieron ayer a las 11:00 de la mañana.
El sábado en la noche Ricardo Antonio Henao, de 15 años, salió a celebrar la Noche de las Velitas, pero el domingo en la madrugada fue atacado a machete por un desconocido. Ese mismo día murió y su crimen es materia de investigación.
El ataque al menor ocurrió en la carrera 33A con calle 48C, barrio Bajo Prado de Manizales. Según su tía, Mariela Henao, el joven salió de su casa en el barrio Los Arrayanes, a una fiesta el sábado en la noche, pero nunca regresó.
Al ver que en la mañana no llegaba, su madre y la tía con quien vivía lo llamaron al celular, pero estaba apagado. A las 10:00 de la mañana, ya bastante preocupadas, lo buscaron en el Bajo Prado, donde dijo que estaría, pero nadie les dio razón.
Al verlas desesperadas, un joven desconocido se les acercó y les dijo que el muchacho estaba malherido en el Hospital de Caldas. Luego caminaron un poco más y se encontraron sus tenis, un machete y una botella.
Según comentan algunas personas del sector, los hechos ocurrieron el domingo a las 8:00 de la mañana. La víctima al parecer corría acompañado de otra persona, pero los alcanzaron varios hombres que se movilizaban en un carro. Uno de ellos se bajó, macheteó al joven, lo dejó tirado en la zona verde y huyó.
Las mujeres se fueron al centro asistencial y allá lo encontraron como NN, pues cuando lo ingresaron no tenía documentos. El reporte médico no era muy alentador, según contó la tía: el joven tenía varios machetazos en la cabeza, el rostro, en varias partes del cuerpo y en las manos. "Yo creo que las ponía para taparse la cara", comentó la tía.
Debido a la gravedad de las lesiones murió a las 4:52 de la tarde, indicó la señora, quien no sale de la tristeza, porque sólo hace un año perdió a otro sobrino en la tragedia del barrio Cervantes.
Ricardo Antonio vivía con su tía hace varios años, pues decidió quedarse con ella porque era como una madre para él. La decisión la tomó luego de que su mamá se fue a vivir a Villamaría junto con unas gemelas que tiene, pero como a él no le gustaba el municipio vecino, decidió quedarse con su familiar y con su abuela.
También comentó que estudiaba en el Instituto Universitario, pero este año se había retirado y estaba muy contento porque en enero retomaría de nuevo sus estudios en séptimo grado.
Foto | LA PATRIA
La velación de Ricardo Antonio Henao se realiza en la funeraria Jardines de la Esperanza. Hoy serán sus exequias.
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