LA PATRIA | PENSILVANIA
Paradójicamente ocurrió a pocos metros de la entrada al Hospital San Juan de Dios de Pensilvania. El sábado pasado a las 4:00 de la tarde, al niño José Manuel Vélez lo arrolló la máquina de bomberos conocida como La Morita.
El conductor del vehículo se dirigía hacia el centro de salud para llevar a una persona que resultó herida tras una caída en su motocicleta. Al parecer, el menor, de 5 años, escuchó la sirena de la máquina y corrió a verla pasar con tan mala fortuna que lo embistió y murió en el acto.
Esto ocurrió en el barrio El Dorado cuando el automotor llegaba de prisa al Hospital. Solo cuando una persona le contó al conductor, fue que este se percató del accidente.
José Manuel era hijo de Liliana Vélez, madre cabeza de familia que se dedica al trabajo de artesanías de madera en un conocido taller de Pensilvania que exporta sus productos.
El sepelio se llevó a cabo ayer a las 3:00 de la tarde en el templo Nuestra Señora de Los Dolores. Allí, entre lágrimas, hizo presencia el hombre que en un caso fortuito y cumpliendo el deber de salvar la vida de otra persona, atropelló al pequeño, para darle el último adiós.
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