LA PATRIA | MANIZALES

El minero Daniel Álvarez Ramírez murió el pasado viernes en una mina de la vereda Buenos Aires, de Santa Rosa de Osos (Antioquia). Todo indica, según Dora Vásquez, líder de Marmato, que su coterráneo inhaló gases tóxicos que lo asfixiaron en el socavón.

En el léxico de los mineros, la víctima, de 23 años, falleció 'engasado'. Él era oriundo de la vereda La Cuchilla, de Marmato. “Había partido hacia Santa Rosa de Osos para darle mayor bienestar a su familia, pero el destino le tenía preparado otra cosa”, dijo el docente Luis Alfredo Ortiz, quien fue su maestro en la Institución Educativa Rafael Pombo, de la vereda La Cuchilla.

“Daniel era la luz de la familia, su alegría y su gran simpatía quedarán en los corazones de quienes lo conocimos. Era un joven muy guapo para el trabajo y muy responsable”, agregó.

Doble duelo

John Álvarez, padre del minero accidentado, no pudo asistir a su sepelio, que se realizó ayer en Supía, porque está condenado a 10 años de cárcel en Riosucio. Las directivas del centro carcelario no le permitieron darle el último adiós a su hijo, lo que ocasionó malestar e indignación entre familiares y amigos de Daniel.

La detención, según allegados, se debe a que hace dos años, en el pasado paro minero, las autoridades lo encontraron con explosivos.