
Foto | Archivo | LA PATRIA
Genaro Duque, de 64 años, murió tras 11 días de estar protestando por la mala situación que pasan en estos días los caficultores colombianos.
Genaro Duque, de 64 años, el caficultor que protestaba con un cuadro en el corregimiento de Irra (Risaralda), murió a causa de un accidente de tránsito ocurrido ayer a las 6:30 de la mañana. Sus compañeros de movilización están de luto.
Él se había ganado el corazón de todos los manifestantes por su alegría, su buen humor y su forma de manifestarse. Jesús Guevara, quien se hizo amigo de Duque en el paro, relató que el accidente ocurrió ayer por la mañana cuando desbloquearon la vía y dejaron pasar la caravana de carros.
Cuando solo faltaba una volqueta, Genaro empezó a caminar hacia atrás y no se percató de que el vehículo venía.
"El carro le pegó en un costado y lo mandó lejos. Vimos que quedó muy mal y ahí mismo lo recogimos y lo llevamos al hospital de Irra, pero la médica de una me dijo que había que trasladarlo. Viajamos como una hora hasta el Hospital de Caldas en Manizales y cuando faltaba un cuarto para las 11:00 de la mañana, me dijeron que se había muerto", contó Guevara.
Herley Duque, hijo de Genaro, contó que lo llamaron a las 7:00 de la mañana para avisarle que su papá había sufrido un accidente. Le dijeron que tenía una fractura en un pie y que lo iban a trasladar a Pereira.
Poco tiempo después recibió otra llamada en la que le avisaron que mejor lo iban a trasladar a Manizales, por lo que Herley se fue a donde un conocido a alquilar unas muletas pensando en que si a su papá le daban de alta por la tarde, se lo traía para su casa en Chinchiná.
"Estaba ilusionado con que solo fuera una fractura, pero cuando llegué a Manizales me dijeron que había sufrido un golpe muy fuerte en la cabeza y estaba muy delicado. Al rato me dijeron que se había muerto", expresó.
Genaro se destacó en las protestas, incluso por encima de los organizadores del paro porque en sus manos siempre llevó un cuadro con un montaje fotográfico con el rostro del gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz. En este representaba la difícil situación de los pequeños cultivadores y la tranquilidad de la cúpula de la institución.
Sus amigos durante estos 11 días de paro aseguran que era el hombre que les alegraba las noches y los llenaba de ánimo durante el día para estar firmes a la hora de gritar y cantar arengas.
"Por la noche se la pasaba echando chistes y haciendo bromas. Nos hacía reír mucho y en el día nos apoyaba y nos decía que teníamos que estar firmes. Una vez vio a varios que estaban sentados y nos mandó a comer de la que sabemos", relató Jesús Guevara.
Genaro vivía en la vereda Los Cuervos que pertenece a Villamaría, pero queda a solo 15 minutos de Chinchiná. Estaba casado, tenía cuatro hijos y cuatro nietos. Su familia dice que para ellos el hecho es una tragedia, "porque mi papá era la alegría de toda la familia", finalizó Herley.
Los caficultores que protestan en Irra aseguran que la muerte de Genaro Duque fue un accidente. Algunos recordaron que él se acercaba mucho a los carros que pasaban. En varias ocasiones le llamaron la atención, pero él les respondía que tranquilos porque ponía mucho cuidado. La familia pide que se investigue el hecho para saber realmente qué pasó.
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