LA PATRIA | MANIZALES
"Eso ahí incomoda un poquito, pero el dolor me lo disimulan con medicamentos", expresó en la tarde de ayer Rigoberto Salazar, acostado sobre una camilla de la sala de urgencias del Instituto del Corazón en Manizales (Villapilar).
El señor, de 58 años, tiene una bala alojada detrás de la oreja izquierda. Es el producto de la reacción que tomó a las 7:30 de la mañana del sábado, cuando dos delincuentes asaltaron su compraventa de café, ubicada en el sector del Plan, en La Merced. "Fue un susto muy berraco", expresó.
La comunidad se sintió molesta porque el hecho ocurrió en un día de mercado, muy temprano y en plena zona urbana del municipio, en la carrera 4.ª con calle primera. "También compramos y vendemos café, más que don Rigoberto, tememos que vuelva a pasar algo así", explicó el administrador de otro negocio.
El hijo del afectado explicó que todo ocurrió muy temprano. Su papá llegó con el socio, con el que tiene el negocio hace unos dos años, a abrir el local. "En esas paró un señor en un carro y los saludó. Cuando arrancó, abrieron la compraventa y llegó una persona de la vereda Llanadas a vender café. Al tiempo entraron dos tipos, sin capuchas, pero con chaquetas. Ahí se metieron y sacaron del cajón al menos $700 mil. No robaron más porque no tenían toda la plata ahí".
Añadió que el socio sacó el celular para llamar a la Policía, mientras que Rigoberto salió de la compraventa a enfrentarse a uno de los dos ladrones. Cuando se vio vencido por el señor, sacó un arma y le disparó a quemarropa.
Los ladrones huyeron por una zona boscosa que hay cerca.
"La bala se alojó detrás de la oreja. De inmediato trasladaron a mi papá para Manizales. Le han hecho varios exámenes, está normal, pero espera una cirugía para que se la saquen", expresó el hijo.
El coronel Óscar Ballesteros, subcomandante de la Policía Caldas, explicó que revisarán las cámaras de seguridad para identificar a los agresores, capturarlos y evitar que generen más problemas en el municipio. No se ha establecido qué tipo de arma de fuego usaron. "Esperamos que la comunidad colabore para poder ubicarlos".
Dos hombres, que se movilizaban en una moto DT negra, atracaron el sábado en la mañana una revueltería ubicada en la carrera 9.ª con calle 13, a dos cuadras del Comando de Policía de Chinchiná.
Uno de dos los delincuentes portaba un changón, entró al establecimiento comercial y acorraló a dos mujeres. El otro se paró en la entrada con una pistola en la mano, vigilando que nadie se acercara. Les exigieron que se quedaran calladas y les entregaran el dinero que tenían en la caja registradora. Se desconoce el monto de lo robado.
Uno tenía una camisa blanca de manga larga. Las encargadas del negocio gritaron y pidieron auxilio. En ese instante pasaba por allí un transeúnte, que al ver lo que ocurría decidió correr. Un ladrón alcanzó a apuntarle con su pistola y amagó con dispararle.
Los ladrones salieron, se montaron en su moto y tomaron rumbo hacia el barrio San Martín de este municipio.
La Policía busca a los responsables pues, al parecer, se trata de una banda que azota el Municipio.
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