LA PATRIA | MANIZALES
En la vereda Guayabal, de Chinchiná, la Policía descubrió una finca en la que se realizaban rumbas, que violaban la prohibición de menores en sitios para consumo de licor y a altas horas de la noche.
El coronel Necton Lincoln Borja Miranda, comandante de la Policía de Caldas, explicó que el acceso al lugar tenía un cobro, por lo que concluyeron que se trataba de una fiesta clandestina.
"Llegaban adultos, pero también encontramos a cinco adolescentes", anotó y agregó que lo más grave es que se les permitía el consumo sin discriminar la edad.
La Policía dio con el lugar porque empezaron a recibir llamados de vecinos que se quejaban por el escándalo, pero también reportaron que hubo riñas en el mismo sitio.
Para ingresar a la casa debieron llamar primero al dueño de la finca. "Aplicamos unas medidas administrativas y a los cinco niños los pusimos bajo protección de Bienestar Familiar.
Recomendación
Los uniformados tuvieron dificultades para ingresar al inmueble, pues los vigilantes que controlaban el acceso a la misma se oponían a la acción de la autoridad.
Borja Miranda hizo un llamado a las autoridades de los municipios y a los adultos para que no permitan las fiestas clandestinas y, sobre todo, que no se afecten los derechos de los menores.
La cifra
80 menores fueron sorprendidos en un solo fin de semana, el pasado 18 de abril, fuera de sus casas violando el horario de restricción en el departamento.
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