LA PATRIA | MANIZALES

"Dormí dos horas y me metí por el Páramo de Letras, pero está muy solo. Me arrepiento de meterme por acá". Estas son la últimas palabras que Harold Sánchez le dijo a un amigo antes de morir estrellado. Quedaron grabadas, según Reporteros de La Línea, que agrupa a camioneros del país.

Harold pereció ayer en Cerro Bravo, vía Manizales-Fresno, al volante de un tractocamión. Perdió el control del automotor y terminó accidentado. Se cree que se quedó sin frenos y no tuvo más remedio que chocar contra la montaña rocosa. El sitio queda a unos 40 kilómetros de la capital caldense. "Un conductor nunca muere, solo hace su último viaje", indicaron sus colegas.

En 1991 perecieron unas 33 personas y cinco resultaron heridas cuando una buseta de Rápido Tolima cayó a un abismo de 400 metros en ese sector.

Recientes

• Junio de 2019. Una turbo se volcó, rodó por una ladera y fue detenida por un árbol. Dos lesionados.
• Julio de 2018. Murió incinerado Nelson Fabio Romero, de 34 años. Iba en camión cisterna cargado de combustible, impactó contra la ladera y se incendió.
• Marzo de 2016. Una tractomula se quedó sin frenos. El conductor, en un intento para no irse al abismo, chocó contra la montaña rocosa y rebotó. Quedó al borde de la ladera. Él y dos acompañantes sobrevivieron.
• Enero de 2014. José Hernán Posada, de 58 años, y Carlos Albeiro Giraldo, de 46, murieron al rodar en una camioneta, unos 200 metros. Hubo dos lesionados.