LA PATRIA | MANIZALES

La pasión que por las peleas de gallos tenía Mauricio De Jesús Cano Sánchez, de 25 años de edad, le costó la vida. Desde hacía varios años acudía a las galleras de la región. El pasado sábado, a las 8.30 p.m., se despidió de su esposa Viviana Giraldo y su pequeña hija, en la vereda la Loma, de Anserma, ubicada en la vía que conduce a Risaralda.

Iba para una pelea de gallos en Cartago (Valle), pero lo esperaban, porque a escasos 200 metros de la carretera central, muy cerca de la finca El Guamal, tres sujetos en motos le hicieron la señal de pare. Pensó que era la Policía y como habían otras dos motos, no dudó en detenerse.

A otros jóvenes que detuvieron y bajaron de sus vehículos, según relatan, les pidieron los documentos de identidad, les quitaron el poco dinero que llevaban y los celulares. Cuando Mauricio llegó al sitio de este falso retén, los tres sujetos armados les dijeron a los otros motociclistas que se devolvieran para la vereda. Ellos, segundos después, escucharon varios disparos, buscaron ayuda entre los vecinos de la vereda y regresaron al sitio. Allí estaba Mauricio, en una cuneta, con varios disparos de arma de fuego en la cabeza.

Vereda con problemas

Vecinos de la vereda La Loma afirman que hace pocos meses el lugar estuvo azotado por una banda de asaltantes , ya que los robos en esta vía veredal y atracos fueron muy continuos. Pero desde hacía varias semanas no se presentaba ningún hecho violento.

"Como a Mauricio le gustaban los gallos, lo más seguro era que portaba una alta suma de dinero. Como le pidieron su identificación, ya lo estaban esperando. Seguramente él reconoció a algún asaltante y por eso lo mataron", indicó un vecino.

La última muerte violenta en Anserma fue el 25 de agosto. María Fabiola Mejía Vinasco, de 64 años, fue degollada en la cocina de su casa. El hecho ocurrió a eso de las 9:00 de la noche en la vereda San Pedro, a solo un kilómetro del casco urbano, específicamente en la finca El Encanto.

En Manizales

Con arma blanca volvieron a asesinar en Manizales, después de nueve días sin que se registraran homicidios. El hecho ocurrió en el sector conocido como La Cañada. La víctima fue Luis Alfonso Gómez Patiño, de 23 años, alias Tripichin. La muerte se dio en la carrera 18 con calle 17, el pasado viernes en la tarde.

El hombre presentó una herida en el pecho, con arma blanca. Fue atendido en el Hospital de Caldas, pero falleció cuando recibía atención médica.

El coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana, indicó que hubo una riña entre dos familiares, mayores de edad, en medio del consumo del licor. Agregó que ya tienen identificado al agresor.

El último homicidio registrado en Manizales ocurrió el pasado 22 de octubre, cuando asesinaron de dos disparos a Fabián Andrés Arias Acosta, de 26 años, en el barrio Camilo Torres. El asesino, identificado como Cristian Quintero, de 28 años, y conocido con los alias de Caracortada y Pipiolo, aceptó los cargos.