LA PATRIA | MANIZALES
Luz Enid Arce, en el barrio Comuneros, y Julián García, en el 20 de Julio, murieron en hechos aislados, el pasado lunes festivo. Sobre la mujer, al parecer, el ataque iba dirigido contra su hijo que resultó herido, mientras que las autoridades investigan las causas de la muerte del joven, a quien encontraron con una bolsa en su cabeza.
Los vecinos de la carrera 9a con calle 50a, del barrio Comuneros 1, están conmocionados con el crimen de una mujer que, según ellos, lo único que hacía era rebuscarse la vida.
El pasado lunes, un sicario llegó a la vivienda de Luz Enid Arce González a las 5:30 de la mañana. El sujeto tocó la puerta para percatarse de que hubiera gente y luego disparó con su revólver en, al menos, seis veces por la ventana de casa.
Los tiros la impactaron a ella en dos oportunidades, y a Daniel, uno de sus cuatro hijos, en dos ocasiones. Ambos dormían en la habitación atacada, lindante con la calle. Al parecer, el delincuente huyó del lugar a pie. Cuando los agentes de Policía llegaron, ya se había ocultado por los callejones, por lo que no fue posible detenerlo.
Las autoridades tienen indicios de que el victimario es alguien del barrio que tenía problemas con un hijo de la víctima, quien no estaba en la casa en el momento del ataque, según el coronel Mario Fernando Guerrero Fonseca, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales.
Cosa distinta creen los vecinos. "La agresión iba para otra persona y, quizás, el sicario se confundió. Eran gente de bien, que no se metían con nadie", expresó un habitante del sector.
Sin embargo, otros aseguraron que el ataque sí iba para Daniel y que, quizás, se debió a un problema de pandillas. "Siempre ha existido una rivalidad entre Comuneros 1 y 2".
Luego de los tiros, una de las hijas de la herida salió clamando auxilio. Un grupo de personas los montó a un taxi que estaba cerca y los llevaron al Hospital de Caldas, donde durante un día los galenos intentaron salvarle la vida.
"Pero a las 6:15 de la mañana de ayer, Arce González falleció por la gravedad de las lesiones, causadas por los dos proyectiles que penetraron su cuello y abdomen. Mientras que el hijo de la víctima, de 19 años, permanecía hospitalizado con una balazo en el pómulo y otro en un brazo", contó Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud de Manizales.
A la mujer asesinada la describieron como una buena vecina. Ella trabajaba vendiendo arepas en un local del mismo barrio, cuando le resultaba, también prestaba servicios domésticos en casas de familia y hasta laboró como escobita en Emas.
Hace 20 días Daniel había terminado de prestar servicio militar y, según allegados, estaba buscando empleo. Ayer fue la velación de su madre en la Funeraría La Fe, sus familiares guardaron silencio sobre lo ocurrido.
Julián García tenía un carácter fuerte, era de pocos amigos, callado e inteligente, y aunque no le gustaba que se metieran con él, no buscaba problemas y prefería dedicarse a jugar fútbol en sus ratos libres. En la madrugada del pasado lunes lo encontraron muerto en un matorral en el barrio 20 de Julio, de Manizales.
Según vecinos, personas que transitaban por el sitio vieron el cuerpo sangrando y con una bolsa cubriendo su cabeza. Luego, avisaron a las autoridades, pero no saben qué pasó, nadie escuchó nada.
"Lo mataron sin piedad, lo asfixiaron y lo tiraron a rodar. Él no se merecía eso, ahora descansa en paz y esperamos que quienes lo asesinaron paguen. Nos duele mucho lo que le hicieron porque se estaba portando muy bien", sostuvo una familiar suya.
El joven, de 17 años, estaba recluido en la Ciudadela Los Zagales, pero por su buen comportamiento tenía derecho a visitar periódicamente a su familia. Justamente, ese lunes volvería al lugar en donde se preparaba para enmendar su error y salir lo más pronto posible para validar el bachillerato, pues su sueño era ser policía.
En el centro de rehabilitación de menores se dedicó a jugar en los campeonatos de fútbol. Incluso, allá buscaba la manera de entretenerse con la redonda, y afuera, si no estaba practicando su deporte favorito, se divertía practicándolo, pero en una consola de videojuegos.
Según su madre, esto pudo tratarse de un robo, al joven le quitaron los tennis y un morral que estaban practicamente nuevos y cree que fueron varias personas, ya que él era fuerte. "Espero que los investigadores hagan lo posible, la juventud ahora es poco tolerante", finalizó la señora.
El coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía de Manizales, sostuvo que las causas del crimen de Julián García se desconocen, por lo que habrá que esperar el dictamen de Medicina Legal para determinar lo sucedido.
Julián era el menor de dos hermanos. El mayor tiene 23 años.
5 crimenes ocurrieron entre viernes y lunes en Manizales. A los homicidios de Luz Enid y Julián se sumán el de Juan Guillermo Ocampo Solano, de 25 años, el pasado viernes en Jesús de la Buena Esperanza, el de Jhon Eíder Giraldo Hernández, de 18 años, en la madrugada del sábado en Solferino, y el de Nelson Soto Gil, el lunes en la carrera 36 con calle 20.
Ayer, a las 5:15 de la mañana, la Defensa Civil trasladó hasta el Hospital Santa Sofía a Nelson Soto Gil, a quien encontró con una herida en la cabeza en la carrera 36 con calle 20. Debido a la gravedad de las heridas, los doctores reportaron que a las 6:15 falleció.
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