LA PATRIA | MANIZALES
Desde muy pequeña se dedicó a pedir limosna y siendo una adolescente se enfrentó al mundo de la prostitución, pues su madre, una mujer humilde, la levantó sola a ella y a sus hermanos, residentes en el barrio Galán, de Manizales.
A sus 23 años ya tiene tres hijos y el abuso de las drogas y la vida que llevaba empezaron a hacer mella. Sufrió problemas mentales y le diagnosticaron esquizofrenia y depresión, por lo que debe mantener medicada, pues puede pasar de la rabia a la tristeza y llorar sin parar, cosa que nadie sabía.
Todo se recrudeció cuando en marzo, mientras trabajaba, un hermano suyo abusó sexualmente de uno de sus hijos. A su familiar lo encerraron en la Cárcel de Varones de Manizales, y ella, que no había tomado los medicamentos, descargó la furia contra su madre y la agredió físicamente.
La Policía llegó a su vivienda, la detuvieron y sus pequeños quedaron bajo protección del ICBF. Un juez le dictó medida de aseguramiento carcelaria y su situación empeoró. Pasó dos cumpleaños de sus hijos, el Día de la Mujer y el Día de la Madre lejos de ellos. Se quería morir y fue necesaria su atención en la Clínica San Juan de Dios.
Salvación y redención
Para enfrentar el juicio por violencia intrafamiliar, el abogado Pedro Laín Lizcano la defendió y logró mostrar que la mujer atacó a su madre mientras era víctima de su delicada situación mental, situación que comprendió la víctima.
En el juicio, que concluyó el pasado lunes, Fiscalía y abogados de ambas partes estuvieron de acuerdo en que todo se debió a un ataque sin plenitud de conciencia de la atacante. Por eso el juez la absolvió, no sin antes recibir la advertencia de que debe seguir su tratamiento psiquiátrico para evitar estos ataques.
Su cara de felicidad era notable, no dejaba de sonreír, abrazó a su madre, le pidió perdón, les prometió a todos que iba a cambiar y que lo haría por sus hijos, a quienes espera ver pronto después de demostrar que puede sostenerlos.
Ofrecen ayuda
Luz Stella Medellín, directora de la Oficina de la Mujer y Equidad de Género, explicó que en Manizales tienen identificadas a las mujeres que ejercen la prostitución en la Plaza de Bolívar, pues un censo completo es complicado debido a que son, en su mayoría, una población flotante.
Sostuvo que visitan cada ocho días a las trabajadoras sexuales y socializan con ellas los derechos que tienen con la Ley 1257, contra la violencia y la discriminación hacia las mujeres, pero también las capacitan en cosmetología, peluquería, confección y costura que son gratuitos, las invitan a independizarse y a convertirse en empresarias.
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