LA PATRIA | Manizales

Jhon James Giraldo Marín, de 19 años, fue asesinado el pasado martes. Al joven, que vivía en el barrio La Frontera, de Chinchiná, lo atacó un sujeto armado el martes al mediodía, cuando se movilizaba con su señora y su hijo de 10 días de nacido por un callejón que de ese barrio conduce a la salida para Manizales.

Recibió tres impactos en la cabeza y uno en el estómago. Murió el martes en la noche, cuando recibía atención médica, en el Hospital Santa Sofía, de esta capital.

Los habitantes de este sector explicaron que cuando se disponían a almorzar escucharon que una señora gritaba. Cuando salieron a ver lo que pasaba, encontraron al hombre tirado en el suelo y bañado en sangre.

"El agresor aprovechó que levantó el coche donde llevaba al niño, para que no se golpeara con unas piedras, y le disparó a quemarropa. Alcanzó a soltar el carrito y se cayó. El sujeto salió corriendo por el callejón. A las otras dos personas no les pasó nada”.

El mejor hijo

El cuerpo de Jhon James, aún con vida, fue trasladado de urgencias al Hospital San Marcos, en una patrulla de la Policía, y luego remitido a Manizales. Su papá, Luis Arturo, que vive a media cuadra de la Plazoleta de La Frontera, contó que cuando le avisaron le pidió permiso a su patrón y, luego, se subió en un bus que iba para Manizales.

“Cuando llegué ya lo iban a entrar a cirugía. Al rato un médico salió y me dijo que no resistió la operación y murió. Era buen hijo y me ayudaba mucho con la obligación de la casa. Fueron a unas diligencias personales al centro”.

Jhon James tenía otros dos hermanos y se dedicaba a labores agrícolas en fincas de la región, como coger café y fumigar.

El dato

11 homicidios acumula Chinchiná este año.