Le tocó defenderse con machete o lo mataban en Manizales

LA PATRIA | MANIZALES

A ninguno le quedó duda de que lo que hizo el señor, de 68 años, fue defenderse. No podía permitir que un joven, de 17 años, lo hiriera con un cuchillo. Por eso le dio con un machete en la frente y le generó una herida de seis centímetros, que puso en riesgo su vida, según dictamen forense.

Este caso ocurrió el 2 de marzo del 2014 dentro de un lavautos del sector de La Albania, en Manizales. Ese día, el adulto llegó a las 7:00 de la mañana a abrir un negocio que tiene en el lugar. Allí estaba el menor de edad, en estado de embriaguez. Se puso a jugar en una máquina tragamonedas. Creyó que había ganado $40 mil, pero en realidad eran $4 mil. Le reclamó airadamente al tendero, golpeó la máquina y el señor le pidió que se calmara.

Como no lo hizo, se la desconectó. En ese momento el joven tomó un cuchillo y se le fue encima al adulto, que no tuvo más remedio que defenderse con un machete. Cuando la Policía llegó, el agresor entregó el arma blanca y legalizaron la captura en flagrancia. Días después, en el CAI El Carmen, el señor denunció amenazas del menor.

El juicio

Por el hecho, el adulto se enfrentó a un proceso por tentativa de homicidio. Ayer se haría el juicio, pero las partes se pusieron de acuerdo (Fiscalía, juzgado, defensa del acusado y representante de las víctimas) en que se trató de un caso de legítima defensa y que no actuó dolosamente. Por eso no hubo audiencia y lo absolvieron.

Al juicio, la Fiscalía 21 seccional citó a seis testigos, entre ellos la víctima y su madre. El proceso siguió porque el Juzgado Cuarto Penal del Circuito negó la preclusión que pidió el ente acusador el año pasado. En segunda instancia, el Tribunal Superior de Manizales opinó lo mismo, pues consideró que había dudas, dado que existían versiones que hablaban de que ambos se atacaron. Otros, víctima y madre, aseguraron que el único que portaba un arma blanca era el acusado.

Cuando por el estrado pasaría el primer testigo, un problema con el sonido obligó a un receso. Se reinició y la juez le preguntó a la Fiscalía que si su teoría del caso se entendía como un retiro de cargos. El ente acusador lo confirmó, pues no tiene suficientes pruebas para inculparlo.

"En un juicio debe haber debate y contradicción. Y acá lo que vemos es a las partes mirando para el mismo lado", expresó la juez.

Según la Fiscalía, la misma víctima reconoció que el día de los hechos se tomó cuatro botellas de aguardiente y algunas pastas de rivotril. Además, otro testigo, amigo del afectado, no coincidió en sus versiones. Incluso aseguró que los hechos fueron de noche.

Al final de la audiencia, el joven y su madre se mostraron molestos con su abogada por la decisión que se tomó dentro de la sala.