La tragedia familiar es doble en un hogar chinchinense

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Las exequias del niño se cumplieron el sábado en Chinchiná.
 

LA PATRIA | Manizales

Los hechos son tan confusos como dolorosos. En un humilde hogar de Chinchiná lloran por la muerte de un niño, de ocho años. Al drama se suma  que el pequeño perdió la vida por una maniobra accidental de su hermana. 
Los funerales del estudiante se cumplieron el sábado en el municipio cafetero. Entre tanto, la familia está pendiente del tratamiento psicológico que le ofrecen a la adolescente. 
El relato del hecho, en boca de la madre de los dos, señala que todo se originó por un accidente. Los familiares indican que el niño era muy inquieto, había que estar muy pendiente de él sobre todo con los carros, pues era normal que saliera corriendo sin control a la calle. "Era hiperactivo", comentaron.
La mamá narra: "Ese día (miércoles pasado) yo estaba cuidando a mi otra bebé. De pronto, la niña entró corriendo y diciendo que el niño estaba muerto. Salí a mirar y tenía la cabeza llena de sangre, me decía que le dolía".

Reacción
La señora añade que su hija le contó, una vez se llevaron al pequeño herido para el hospital, que ella le había tirado un pedazo de guadua, después de que el hermanito le pegó una pedrada en un brazo.
"Esto fue un accidente, pues la niña no sabía que la guadua tenía un pedazo de varilla que se clavó en la cabeza del niño. Eso pasó al frente de la casa cuando estaban ayudando en un trasteo. En ese momento no nos dimos cuenta", agrega la mujer.
Ella dice que al niño lo trasladaron, ante la gravedad de la lesión, a un centro asistencial de Manizales. "Nos advirtieron que estaba muy mal, y murió el jueves en la tarde".
El director del Hospital Infantil de Manizales, Juan Carlos Gómez, manifestó que en la noche del miércoles ingresó con un trauma craneoencefálico severo. “El niño venía muy mal y se intervino quirúrgicamente. Respondió muy regular. El jueves se le hizo una segunda cirugía pero la respuesta fue muy mala y en la noche murió”.