LA PATRIA | MANIZALES

El plan de la noche del pasado sábado 14 de marzo, para la familia Caicedo López, era familiar. Por eso Nelson Rubiel, de 26 años, salió de su casa a comprar una pizza en la esquina. Cuando pasaba por la calle 50 con carrera 5A, del barrio Solferino, fue asesinado a bala. A Caicedo López le dispararon por la espalda.

Este crimen no quedó impune. Por el hecho, la Policía y la Fiscalía capturaron a dos personas. Una de ellas, Jhónatan García Gómez, alias La Pulga, de 19 años, quien aceptó los cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Pagará 17 años y dos meses de cárcel, según la decisión del Juzgado Tercero Penal del Circuito de Manizales. El otro detenido, Fabito o Aristi, de 22 años, no aceptó cargos y espera juicio.

Durante la investigación se estableció que la muerte de Nelson Rubiel se dio por problemas de combos en el barrio. En la audiencia de lectura de sentencia se indicó que la víctima se reunía con muchachos que tenía enemistad con una banda denominada Los del Lavadero, a la que pertenecían la Pulga y Fabito.

El día de los hechos, los dos implicados atentaron contra Nelson Rubiel. Sin embargo, pese a que muchas personas observaron el asesinato, no se atrevieron a declarar por miedo a las retaliaciones. Los investigadores siguieron con las indagaciones y lograron confirmar la existencia de Los del Lavadero, y la participación en este combo de Fabito y La Pulga, quienes fueron reconocidos en fotografías por vecinos que presenciaron el homicidio.

Del primero dijeron que fue quien le pasó el arma al segundo para asesinar a Nelson Rubiel. La Pulga aceptó cargos, pero Fabito, no. Ambos fueron enviados ese día a la cárcel.

Los del Lavadero

Del combo Los del Lavadero se conoció que se dedican al hurto, con armas de fuego, de personas y de vehículos que surten a las tiendas del barrio Solferino. Además, que tienen problemas con otras bandas denominadas Los del Plan, El Estanquillo y Los Montañeros.

Recuerdos

• Los familiares de Nelson Rubiel, soltero y el menor de siete hermanos, lo recordaron como extrovertido, alegre y buen hijo.
• "Le gustaba trabajar en fincas o en construcción. Le hacía a lo que resultara", expresó un ser querido.
• El sueño de Caicedo López era estudiar Mecánica Diésel en el Sena, pues le gustaba la maquinaria pesada. Es más, el mayordomo de la finca donde trabajaba, que estudia agronomía, lo animó a capacitarse para después ayudarle.
• "Le dijo que le dejara reparar los tractores. Él tenía las ganas, que es lo más importante. Pero mire lo que pasó", concluyó un familiar.