LA PATRIA | MANIZALES
En dos féretros sellados llevaron a La Merced los tres cuerpos de la familia Marín Soto que perecieron en Ecuador a raíz de un accidente de tránsito.
Cientos de mercedeños se solidarizaron con la tragedia y acudieron a las honras fúnebres. La repatriación de los cuerpos se dio en dos ataúdes. Claudia Yaneth Soto quedó en el mismo cofre con su pequeña bebé Madeleine. En el otro, Ubaldo Marín Carvajal.
A hombros los trasladaron por las calles del municipio hasta el cementerio local, en medio del sol que resplandecía desde el mediodía de ayer.
Se recuerda que la mamá logró salvar en el último momento a su hijo Ánderson, de siete años, luego de que un vehículo pesado impactara al carro en el que viajaban, que luego se incendió. La pareja y la bebé murieron calcinadas.
Inicialmente se calculaba que los cuerpos llegarían ayer y que el sepelio se realizaría hoy, pero las gestiones para la repatriación se agilizaron. En la vereda Limones recibieron los féretros el sábado.
La tragedia ocurrió en la vía Ponce Enríquez (Azuay)–El Guabo, en el vecino país. Según MP Noticias Machala, los caldenses estaban radicados hace seis años en el cantón El Guabo, provincia de El Oro.
Allí vendían a crédito sábanas, edredones y zapatillas. El día del accidente era jornada de cobro. Estaban de regreso a la casa cuando se produjo la colisión.
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