LA PATRIA | MANIZALES

Hasta la barbería de Parra llegaban personas, a pie o en carro, a adquirir estupefacientes. Seguimientos de la Policía y el CTI permitieron detectar el modo de operar y desmantelar esta red delincuencial, que se movía en la denominada Calle del Pecado, en Solferino; y los sectores La Unión y Sagrado Corazón de Jesús, en Manizales.

El coronel Jorge Alberto Jaramillo Marín, comandante de la Policía Metropolitana, explicó ayer que el operativo se realizó el pasado miércoles con 200 hombres y arrojó 13 capturas con orden judicial y una en flagrancia por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. La zona ha sido allanada en al menos 15 veces por las autoridades.

El grupo era liderado por alias Parra, de 37 años, capturado en varias ocasiones. La comunidad denunció esas ollas de vicio y, de paso, contribuyó para identificar a los integrantes. Fue un seguimiento de seis meses.

En los allanamientos se incautaron de 2 mil dosis de bazuco, $400 mil en efectivo, tres celulares, una gramera y material de empaque. A eso se suman interceptaciones telefónicas, vigilancia y seguimiento a personas y sectores. Además, reconocimientos fotográficos, entrevistas y tres horas y 20 minutos de filmaciones.

Parra tenía mando sobre Monaza, Arveiro, la Diva, Calvo y Manguera. Los tres primeros, líderes medios; los dos restantes, encargados de las finanzas.

La Vaca, el Caleño, el Rolo, Lorena, Maryuri, Carrapicho, Jorge y Maicol se encargaban de vender. La estructura dejará de recibir a diario $1 millón 500 mil, producto de la venta de marihuana y bazuco.

Operaban así

Según las investigaciones, durante el día llegaban motocicletas a la zona y dejaban, en algunas de las viviendas allanadas, marihuana y bazuco en paquetes que no sobrepasaban los cinco kilos. Eso les permitía evitar ser detectados y evadir controles.

Desde estas casas salían paquetes o bombas, como lo denominan los capturados, con 100 o 150 dosis para vender. Utilizaban predios cercanos que son de extinción de dominio o viviendas desocupadas para esconder el estupefaciente.

En su barbería, Parra entregaba droga y recibía dinero frente a los niños, muchos de ellos hijos o integrantes de las familias de los capturados.

Calle del Pecado

En noviembre del año pasado, la Policía derribó una casa de la denominada Calle del Pecado, en la carrera 6A con calle 52A del barrio Solferino. Hace ocho años fue sitio de expendio de drogas y por eso le aplicaron extinción de dominio.

La casa demolida era de dos pisos, construida en material, con ocho habitaciones, sala, corredores y balcón. Tendría un costo de unos $100 millones.