LA PATRIA | MANIZALES
Sin vacilaciones, Pablo Hernán Sierra García, alias Alberto Guerrero, reiteró que él fue el responsable y autor intelectual del homicidio en el 2003 del excandidato a la Alcaldía de Riosucio Gabriel Cartagena y tres personas MÁS que lo acompañaban.
Ayer, en una teleconferencia ante el Juez Penal Especializado de Manizales rindió testimonio en el juicio que se adelanta contra tres comerciantes de Supía y Riosucio, una colaboradora del excandidato y dos exparamilitares, y explicó que estas personas son víctimas de los falsos testimonios de alias Víctor y no tuvieron nada qué ver en el hecho.
Luego de tres meses de receso, desde el martes pasado se presentaron nuevos testigos, la defensa de los acusados ha ido renunciando a llamar a otros y a medida que pasa el tiempo se han conocido detalles que rodean este crimen.
Reconoció y pidió perdón
Guerrero, condenado a 26 años de prisión por ese crimen, y recluido en la cárcel de Cómbita, sostuvo que con el homicidio de Cartagena pretendían frenar la creación de una zona de paz, porque supuestamente permitiría el resurgimiento de las Farc, por creer que Cartagena simpatizaba con este grupo armado.
Por eso les ordenó a Víctor y a Paco, un expolicía que se unió a las Auc, que ejecutaran al excandidato en una operación que duró dos meses. Según él, Mario Uribe, exsenador y primo de Álvaro Uribe, sabía lo que se iba a hacer y lo instigaba para que agilizara el crimen.
Explicó que Ernesto Báez, por orden de mando, tuvo que aceptar este hecho, pero fue él quien lo ordenó y que en este participaron alias Milton, Freddy, Soldado, Brayan y Pablito, además de los mencionados anteriormente.
Por otro lado, hizo mención a su relación con el excongresista Ferney Tapasco. Dijo que tuvieron alianzas políticas para obtener alcaldías, y que sobre el crimen de Cartagena y sus tres acompañantes no tuvo injerencia.
Sostuvo que alias Hugo y Conny, detenidos, no tuvieron nada qué ver. Explicó su "buena relación" con el comerciante Negro Maravillo, pero que solamente era un trato amistoso y a quien le compraba bebidas alcohólicas, y que tal vez por problemas personales con Víctor lo habían acusado de fraguar el crimen de Cartagena.
En el mismo tono se refirió a los dos comerciantes riosuceños y a la colaboradora del excandidato, quienes serían víctimas de los falsos testimonios.
Así mismo, explicó que fue él mismo quien ordenó los homicidios de Fabiola Largo y otra cantidad indeterminada de líderes indígenas a quienes consideraba simpatizantes de la guerrilla. Por último, pidió perdón a las comunidades afectadas y a las familias de sus víctimas.
Crímenes
El Cacique Pipintá, que delinquió en Manizales, el occidente y norte caldense, se conformó en 1999 y estaba al mando de alias Mi Rey, quien llegó con 25 hombres provenientes de San Roque (Antioquia). En el 2001 pasó a manos de Alberto Guerrero.
El exparamilitar explicó que este grupo, que se financiaba inicialmente con el narcotráfico, pasó a hacerlo con el robo de combustible a Ecopetrol. Sobre las extorsiones dijo que se trataba de colaboraciones que la gente hacía por simpatía o por miedo.
Ante la Fiscalía trabaja en la aclaración de mil 500 homicidios, de su posible responsabilidad, en esta región.
Ordenó matar a los suyos
A Víctor y a Paco, por desobediencia y diferencias, ordenó que los mataran. El primero se salvó porque lo capturaron en Manizales. Al segundo lo desaparecieron probablemente integrantes de la Oficina de Envigado.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015