LA PATRIA | MANIZALES
El juicio contra Peluco o el Flaco, señalado de ser el homicida de Luisa Fernanda Gárces, de 13 años, continuó ayer en el Palacio de Justicia de Manizales. Un investigador de la Sijín expuso la manera como se rastrearon las llamadas del sujeto y algunos apartes de su prontuario criminal.
A la menor la encontraron muerta integrantes del CTI el 26 de agosto del 2014 en el río Cauca, en el sector de la Trompa del Diablo, del corregimiento de Arauca (Palestina). Sus familiares la reportaron como desaparecida en Villamaría el 20 de agosto de ese mismo año.
Al parecer, ese día Peluco la asesinó tras golpearle la cabeza con un arma contundente y la tiró al río Cauca. En mayo del año pasado, la Policía lo capturó en el barrio Cervantes de Manizales, le imputaron cargos por homicidio agravado, pero no aceptó. En noviembre inició su juicio y falta que se presenten los testigos de la defensa para emitir el sentido de fallo.
Un número celular
Un investigador de la Sijín, a quien el Fiscal 21 Seccional que lleva el caso citó como testigo, explicó el rastreo que se le hizo al celular de Peluco. Personas que lo denunciaron por otros delitos y un testigo, a quien supuestamente amenazó, dieron el mismo número.
Un hombre que lo denunció por venderle una moto que no era suya, sostuvo que a esa línea se comunicaba con Peluco, así mismo lo hicieron un joven que le dio trabajo en un puesto de comidas rápidas y una antigua compañera sentimental que lo denunció por agredirla con arma blanca en repetidas ocasiones e intentar ahorcarla con una correa.
Así mismo, determinó que al celular de propiedad de Peluco entraron llamadas de una amiga en común de la madre de Luisa y del sindicado y de otro equipo ubicado en una tienda de Villamaría fue la menor quien lo llamó. Detectaron que en el sitio que encontraron el cadáver de Luisa también recibió llamadas.
Por un abuso sexual
Al supuesto homicida lo investigan también por actos sexuales con menor de 14 años. Al parecer, en enero del 2014 él llegó a la casa de Luisa en donde departió con la madre de ella y otra mujer. Se quedó a dormir allí y le realizó tocamientos. Como la niña tuvo cambios en su comportamiento, su familia la envió a Bogotá.
Regresó en agosto siguiente tras confesarle a su padre que Peluco abusó de ella y él le prometió que lo denunciaría, como efectivamente lo hizo. Se presume que para evitar que la niña hablara, el sindicado la mató.
Criminal
Sobre Peluco existen por lo menos 13 investigaciones por delitos como tentativa de homicidio, fuga de presos, hurto, amenazas y homicidio. En el 2014, cuando asesinó supuestamente a Luisa, tenía libertad condicional, tras pasar ocho años en la cárcel por el homicidio de un joven en una universidad de Bogotá.
La pena
Peluco podría pagar 45 años de prisión, sin derecho a rebaja, si lo llegan a declarar culpable.
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