"El señor vicario episcopal de Asuntos Económicos de la Arquiócesis de Manizales ha utilizado, para censurar las decisiones de la Sala Civil de Familia del honorable Tribunal de Superior de Manizales, un tono que preocupa a este sencillo e imperfecto practicante católico y, que inquieta también a este aún más humilde juez de provincia", escribió Mauricio Bedoya Vidal, juez penal especializado de Manizales en una carta dirigida al vicario Octavio Marcos Fernando Barrientos Gómez.
El miembro de la Arquidiócesis criticó a la Sala Civil de Familia del Tribunal Superior de Manizales tras el fallo que condenó a La Curia a pagar $100 millones por un caso de abuso sexual ocurrido en Filadelfia en el 2008.
"Maldita la condena dictada por usted en contra de la Iglesia para castigarla por el delito de un delincuente bautizado. Si se basó en la sentencia de la Corte contra la iglesia particular de Líbano (Tolima), maldita la Corte que condenó a la Iglesia, persona jurídica que, como Cristo, no puede delinquir, ni pecar", expresó el vicario.
El juez expresó en su misiva: "Atormenta al católico que, el discurso de amor, proclamado por nuestro señor Jesucristo, sea reflejado por uno de sus ministros con un tono que incita a la intolerancia, la violencia y la rebeldía".
Agregó: "También mortifica a este católico imperfecto que el señor vicario utilice con los sujetos de su desagrado y contradicción, un tono y y argumentos, que no el mismo Jesucristo revestido de su autoridad o de su irreprochable personalidad, utilizó con sus perseguidos y verdugos".
En otro aparte, el juez penal señaló: "Y, sin pretender que la mansedumbre se revista de falta de carácter u omisión en la defensa de lo que se cree justo para la Iglesia, sí avergüenza, por lo tanto, que el mensaje de Cristo de perdón y caridad, se revista en los labios del vicario de anatema, a título de venganza irrazonable, en contra de quienes aplican el derecho. Señor vicario, pese al respeto por la libertad de cultos y de conciencia, el derecho no se ejerce en razón del evangelio, sino con fundamento en la sincera, profesional y leal conciencia de los hechos, las pruebas y el derecho, que, en el marco de la Constitución y la ley, advierte el administrador de Justicia".
Además indicó: "No temo al decir estas palabras, de su maldición, porque 'el auxilio me viene del señor que hizo el cielo y la tierra" (Salmo 120), de modo que, poco puede el corazón caprichoso del pastor, ante el amor inconmensurable de Cristo. Que lejos de maldecir, invitó a la tolerancia".
Esta es la carta completa
El caso
Al sacerdote Pedro Abelardo Ospina Hernández lo sentenció la Corte Suprema de Justicia en el 2013 a pagar 20 años de prisión por el delito de acceso carnal violento.
Los hechos ocurrieron en Filadelfia, el 11 de enero del 2008, cuando el religioso invitó al acólito a la casa cural con el pretexto de ver una película. Tras amenazarlo, abusó sexualmente de él.
Las pruebas testimoniales y algunos mensajes de texto comprobaron la culpabilidad del religioso. En su momento, la Iglesia Católica rechazó este caso de pederastia.
El dato
A Jhónatan Ramírez Ramírez, abogado de la víctima, también le llegó una misiva donde, palabras más palabras menos, le dicen que ojalá ese dinero ganado sea para "él y su familia causa maldita de su ruina".
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