A Juan Esteban lo atrapó el río Manso

LA PATRIA | SAMANÁ

Consternación causó entre la comunidad la muerte del joven Juan Esteban Cardona Cuartas, de 14 años, quien residía en la vereda Confines, distante una hora de la cabecera municipal de Samaná.

El pasado domingo, el joven salió de pesca en compañía de su hermano mayor, Víctor Alfonso, quien se desempeña como vigilante de Isagén. Hacia las 3:00 de la tarde, en el río Manso, jurisdicción de Norcasia, en el sitio conocido como Piedra Candela, el joven se disponía a tirar su atarraya.

Su hermano le advirtió que no lo hiciera, pues por ese lado el río corre con fuerza, pero Juan Esteban hizo caso omiso al consejo y la lanzó, con tan mala suerte, que la corriente lo enredó en su atarraya.

Al quedar atrapado, el río lo arrastró ante la mirada atónita de Víctor, quien no pudo socorrerlo. Se lanzó para desenredarlo, pero fue infructuoso su intento.

Lo único que pudo hacer fue arrimar su cuerpo inerte a la orilla del río. Víctor tuvo que caminar cerca de 40 minutos, hasta que pudo tener señal con su teléfono, para pedir auxilio a los bomberos de Norcasia.

Regresó al sitio donde yacía el cadáver de su hermano menor. Allí esperó hasta que llegaran los organismos de socorro, que se encargaron de llevar el cadáver hasta la morgue del hospital de Norcasia.

Traslado a Samaná

El lunes, Bomberos Samaná, al mando del capitán José Manuel Zuluaga Clavijo, se dirigió hasta el municipio vecino. Allí reclamaron el féretro y lo trasladaron hasta la sala múltiple de la casa campesina, ubicada al frente de la estación de Policía, en donde lo velaron.

Juan Esteban cursaba octavo grado en la Institución Educativa Rancho Largo, sede Alejandro Gutiérrez, de la vereda Confines.

Los compañeros de estudio, en compañía de los profesores, asistieron a las exequias. Era un muchacho muy pilo, alegre, dicharachero, muy amigable y colaborador con la institución. Así lo describió Adriana Hincapié, quien fue su profesora por tres años.