LA PATRIA | MANIZALES
Inimputable. Así declaró ayer el Tribunal Superior de Manizales a Ricardo Enrique González Tovar, que había sido sentenciado a 45 años de cárcel por asesinar a sus dos hijas, de 10 y 15 años, e intentar matar a su esposa, a quien apuñaló 26 veces. El caso ocurrió el 21 de junio del 2011 en Puerto Salgar (Cundinamarca).
"Se modifica el fallo impugnado. Se le impone al procesado, como medida de seguridad, el internamiento bajo estrictas medidas de seguridad en un establecimiento siquiátrico, clínica o institución adecuada oficial o privada que disponga el Inpec. Debe ser trasladado de inmediato y permanecer por 10 años o hasta cuando se establezca la rehabilitación mental del sentenciado", indicó el fallo.
Añadió que el juez de ejecución de penas debe solicitar informes trimestrales para saber si la medida debe continuar, suspenderse o modificarse. Ordenó la recaptura inmediata de González Tovar, quien está en libertad provisional.
"Surge necesario hacerle un llamado al Inpec, atendiendo las quejas del abogado defensor, César Augusto López, para que se le preste la atención médica requerida a González Tovar, pues en varias ocasiones ha atentado contra su vida. Una vez esta decisión adquiera firmeza jurídica, se podrá concurrir al incidente de reparación integral", manifestó el Tribunal.
Según el fallo, en concepto de un especialista, la enfermedad del incriminado tuvo un proceso evolutivo, pues desde el 2008 sufría depresión, fruto de la separación de su expareja, Luz Stella Forero. Luego pasó a ser un trastorno depresivo mayor recurrente, con síndromes sicóticos graves.
"En su última etapa, de fase patológica, llegó a su pico más alto ese 21 de junio. Trastorno mental transitorio que, para el momento de los hechos, impidió su capacidad de comprensión y autodeterminación. El reclamo frenético y airado de la sociedad y de las víctimas no puede servir como base del análisis probatorio".
La exesposa del hombre recordó que vivía en habitaciones separadas, desde hacía dos años, con este hombre. En la mañana de la agresión le pidió una última oportunidad, se negó y él le respondió propinándole las puñaladas.
Sofía, de 10 años, y Natalia, de 15, salieron a defender a su madre, pero la pequeña murió. La señora y su otra hija escaparon malheridas. En el hospital falleció la mayor.
Luz Estela siempre ha manifestado temor por su seguridad. En días pasados se reunió con la Fiscalía. Explicó que su caso entró a estudio, pero no le concretaron nada.
El dato
La expareja del condenado prefirió no pronunciarse hasta no conocer el fallo, pero insistió en que no tiene problemas mentales. La lectura está programada para el 5 de septiembre.
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