LA PATRIA | MANIZALES
Los grupos armados ilegales pasan por Caldas, pero jamás se quedan en el territorio como ocurrió desde mediados de los 90 hasta el 2008 con la guerrilla y los paras, que se asentaron en varios puntos. En la actualidad el departamento está rodeado en el 90% de sus límites por fuerzas que alteran el orden público (Ver infografías).
La fuente es el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). Se trata del Octavo Informe Sobre Grupos Narcoparamilitares , que por segundo año incluye a la guerrilla.
El panorama que ofrece se refiere al accionar de esas fuerzas ilegales durante el 2012. En lo que respecta a Caldas, muestra la cercanía de las bandas criminales los Rastrojos, los Urabeños, los Paisas y la guerrilla de las Farc.
El informe es consecuente con las declaraciones de las autoridades que de manera constante señalan que están atentas a las incursiones que realizan miembros de esos grupos.
En los últimos años los gobernadores y los comandantes del batallón Ayacucho y de la Policía departamental han sostenido que en el territorio caldense no hay ilegales armados. En eso pueden tener la razón.
Para el analista León Valencia, de la Fundación Arco iris, Caldas no es ajena a la presencia de bandas delincuenciales y es evidente que utilizan zonas del oriente del departamento y de La Dorada, sobre todo por la zona del río Magdalena no como centro de operaciones sino como alojamiento o paso hacia otras zonas del país, por ejemplo Antioquia.
Con respecto a las denuncias hechas por habitantes del oriente de Caldas de que a los campesinos les están entregando semilla de coca, Valencia advierte que puede ser una muestra de que se están organizando de nuevo y que quieren tener más poderío en la zona.
Sobre el riesgo real que estos hechos puedan acarrear en Caldas el experto recomienda que lo primero que se debe hacer es alertar a la comunidad, para que estén atentos y denuncien. Además, enfatiza que es deber de las autoridades plantear acciones para evitar la proliferación de estas bandas delincuenciales.
La capturas en Caldas de miembros de Los Paisas, Urabeños, y la intensa actividad del microtráfico ratifican que estas organizaciones delincuenciales materializan acciones en la región, pero ordenadas desde afuera.
En julio del año pasado el Ejército reportó el último choque armado en el que fue abatido alias el Diablo o Eliécer, cabecilla del frente noveno de las Farc. El hecho ocurrió en zona rural de Samaná, en los límites con Antioquia.
El mencionado frente opera sobre todo en el sur de Antioquia y eventualmente pasa hacia Caldas, para luego retornar al departamento vecino. Más recientes han sido las capturas y desmovilizaciones de guerrilleros en el occidente.
El pasado 11 de julio fue la última entrega de guerrilleros. LA PATRIA registró el hecho de la desmovilización de dos integrantes del noveno frente de las Farc, en Supía.
Por el occidente de Caldas el Batallón Ayacucho tiene la misión de contener el reingreso de la columna Aurelio Rodríguez de las Farc. El 18 de enero de este año, el Ejército capturó a tres miembros de una comisión de ese grupo, que opera en el noroccidente de Risaralda y centro-oriente de Chocó.
El comandante del Ayacucho, coronel Juan Carlos Galán Galán, asumió el mando de las tropas el 30 de noviembre pasado. En su momento resaltó que su misión esencial es la erradicación total de cultivos ilícitos, mantener por fuera de los límites de Caldas a los grupos armados ilegales y consolidar las zonas de donde fueron erradicados.
Los bandas criminales, también denominadas en el informe de Indepaz como grupos narcoparamilitares, tienen presencia consolidada en territorios cercanos a Caldas. Los Paisas, los Rastrojos y los Urabeños, se han vuelto cercanos al devenir del departamento, aunque no familiares.
En el Bajo Occidente, según el documento, tienen influencia los Rastrojos, no de forma directa ni armada sino mediante grupos de microtráfico que comercializan la droga que produce la banda Cordillera, aliada de los primeros.
Sobre las actividades realizadas para contrarrestar a esos grupos, el coronel David Benavides Lozano, comandante del Departamento de Policía Caldas, señaló que los grupos han hecho tres intentos por posicionarse en la región, pero se les ha capturado.
Al respecto, destacó el golpe que se le dio esta semana a los Paisas en La Dorada, en coordinación con la Fiscalía contra las Bacrim de Cali. Es el segundo operativo en menos de un año.
El primero lo realizaron en octubre del 2012. Inicialmente capturaron a nueve personas. Posteriormente aprehendieron y sometieron a la justicia a otras siete. El pasado jueves judicializaron a 13.
El tercer resultado positivo contra las bandas criminales, referenciado por el coronel Benavides Lozano, fue la captura de 14 personas enviadas por los Urabeños. El resultado se obtuvo en coordinación con el Ejército el 4 de julio pasado, en la vereda Lisboa de Manizales.
De acuerdo con los informes de inteligencia, el grupo estaba haciendo presencia en el kilómetro 41. Al respecto el comandante de la Policía de Caldas explicó que esos resultados se obtienen porque hay buena comunicación con la comunidad.
La misma comunicación aún no se tiene con la comunidad de La Dorada, sino que allí están dando resultados las labores de inteligencia, puntualizó Benavides Lozano.
Los campamentos de las Farc y de los paras en parajes caldenses son cosa de cinco años para atrás. Sin embargo, su fantasma sigue rondando con el temor de que regresen. Por lo pronto se siente el accionar de loas nuevas organizaciones delincuenciales, que están más cerca de lo que parece.
En la vereda Kilómetro 41, del corregimiento Colombia de Manizales, aparte de la alta temperatura, el calor humano también se siente. Niños, jóvenes y viejos recorren la calurosa vía como si fuera su casa. Algunos conservan sus puertas abiertas y salen a refrescarse debajo de los árboles.
En ese ir y venir uno que otro habitante habla de las bondades de vivir en la región, hablan de la tranquilidad que se respira en el día, pero otros se lamentan porque ahora es común que lleguen por temporadas, personas desconocidas a la zona. "Antes todos nos conocíamos, pero ya no es lo mismo. Además, hay un problema más serio y es el aumento de vicio, pero a nosotros ya tan viejos nos toca ver y cerrar el pico", se lamentó un señor de la zona.
Otra persona que vive hace tiempo en la zona también destacó las ventajas de vivir en el corregimiento, "hay de todo, no nos podemos quejar, lo único es que a veces suceden cosas y creo que es porque las deben".
Esta percepción es tal vez lo mismo que advierten otros habitantes que sienten cómo les están robando su tranquilidad: "Esto ha sido más bien tranquilo, aunque no falta la gente extraña que aparece, hace unas semanas al menos seis encapuchados entraron y salieron del sector a eso de las 11:00 de la noche".
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) se conformó en 1984. En su página de internet se define como una organización dedicada "a la formación, la investigación, la generación de espacios de diálogo e incursiona en temas de desarrollo y paz, fortalecimiento de organizaciones de base especialmente étnicas y de jóvenes, y diálogos multiactores incluyendo empresas, gremios, gobiernos, partidos y organizaciones sociales".
Acerca del informe señala la ONG que en el 2012 en Colombia hubo actividad de bandas y grupos ilegales en 409 municipios. Agrega que el gobierno nacional reconoce solo presencia de estos en 118 municipios, en el mismo período.
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