La familia de Daniel Ramírez Murillo espera en Manizales que las autoridades logren en el menor tiempo posible la repatriación del cuerpo del hombre, hallado muerto en una playa de Lima (Perú) el pasado 7 de junio.
Hasta ayer todavía tenían la incertidumbre porque no saben cuándo pueden traer el cuerpo a la capital de Caldas para sus honras fúnebres. Por ahora permanece en la morgue de Lima. Sus parientes en el barrio Minitas siguen esperando explicaciones sobre las causas del deceso.
El hombre de 26 años viajó hace dos meses detrás de una oferta de empleo a ese país. El sueño de un mejor porvenir económico comenzó a convertirse en tragedia desde el pasado 31 de mayo, la última vez que llamó a sus padres. Ese día les recomendó que se cuidaran mucho.
La familia se enteró de la muerte al día siguiente, a través de una amiga del fallecido. Las autoridades peruanas le indicaron a medios de comunicación de ese país que el hombre llevaba al menos cinco días muerto. Cuando lo encontraron no tenía documentos, apenas vestía una bermuda negra y un buzo blanco. Durante varios días permaneció como no identificado.
Poco antes de la desaparición el patrón del hombre en Lima viajó a Colombia y les entregó a los papás $ 200 mil, enviados por Daniel.
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