Fueron 45 años de carreras de Rogelio

LA PATRIA | MANIZALES

Durante 45 años, Rogelio Rojas Osorio, de 69, se dedicó a conducir taxi, afiliado a empresas como Flota El Ruiz y Tax La Feria. Por esa amplia trayectoria lo conocían como uno de los antiguos en el oficio, en Manizales. Además, lo apodaban como Trapito.

Luis Alberto Lemus, su yerno, lo conocía desde hace 26 años y lo quiso como un padre, el que le daba consejos y quien le enseñó a desempeñarse en el mundo de los amarillos desde hace ocho años, luego de que se jubiló del Ejército.

Rogelio provenía de una familia de 11 hermanos. Tenía tres hijos y seis nietos. En su vivienda, en la que residía hace 11 años en Chipre, lo acompañaban dos nietas y su esposa.

Cerró los ojos

El pasado lunes, hacia la 1:30 de la tarde, Rogelio esperaba como primero en su turno en la fila de taxis frente al edificio Centenario, en la avenida del mismo nombre. Luis Alberto señaló que siempre se estacionaba allí a esperar que sus nietas salieran del colegio para llevarlas a la casa.

Descendió de su carro, cerró la puerta y lo embistió un automóvil. Lo terminó lanzando contra su taxi y quedó al pie de un árbol. Los compañeros que lo acompañaban denunciaron que la conductora y un motociclista venían peleando metros atrás.

Minutos después llegaron las dos adolescentes y una hija, que también estaba cerca. Se acercaron, apretaron sus manos y las miró. "Abuelito, tranquilo, estamos acá", exclamó una. Luego, sin hablar, cerró los ojos. Una ambulancia lo trasladó al hospital Santa Sofía, en donde murió el martes pasado en la noche.

El carro, con la llanta derecha pinchada, quedó casi a una cuadra del sitio del accidente. La familia de Rogelio pidió a las autoridades que se investigue y se castigue a los culpables.

Trapito

Rogelio se ganó el apodo de Trapito porque era normal verlo parquearse en algún sitio, sacar un trapo y un balde y asear su carro. Siempre lo mantenía reluciente. Se ubicaba en el Aeropuerto La Nubia o en los alrededores del Parque del Agua.

Murió ciclista

César Augusto Osorio Carvajal, de 17 años, murió el pasado martes en un accidente de tránsito, al chocar en su bicicleta contra un carro. Ocurrió en la vereda Llanadas, de Manzanares. Es la segunda muerte en este tipo de vehículos en Caldas este año. Su padre, Guillermo, explicó que el joven estaba validando el bachillerato, pues soñaba con convertirse en policía. Le gustaba jugar fútbol y colabora en las distintas labores de la finca, en la que residía en la vereda Campoalegre. Así van 72 muertos en accidentes de tránsito en el departamento.