LA PATRIA | MANIZALES
No hubo acuerdo con las personas lesionadas ni con las familias de las 48 víctimas fatales del derrumbe del 5 de noviembre del 2011 en el barrio Cervantes de Manizales. El último intento de conciliación falló ayer en las instalaciones de la Fiscalía.
José Hernando Jiménez, representante de víctimas, explicó que se buscaba un acuerdo económico entre los heridos y presuntos responsables por ser las lesiones personales un delito querellable. Ellos hicieron sus pretensiones, pero del otro lado no hubo interés.
La primera semana de septiembre se conocería en la audiencia de imputación de cargos las personas que serán investigadas. Se trataría del exalcalde Juan Manuel Llano; el exgerente de Aguas de Manizales, Álvaro Andrés Franco; Jorge Mario Amariles, exsecretario de Obras Públicas, entre otros servidores.
La tragedia, de acuerdo con dictámenes periciales, obedeció a varios factores entre los que se cuenta la no atención a tiempo de un tubo roto.
Sin embargo, falta el pronunciamiento de la Fiscalía. Los imputados, en caso de ser condenados, tendrían que responder por homicidio culposo múltiple y lesiones personales culposas múltiples.
El proceso penal es independiente de las demandas que cursan en la Jurisdicción Contencioso Administrativa contra el Municipio y Aguas de Manizales.
Los procesos se reactivaron, luego de que el año pasado casi se llegó a un acuerdo y así lo anunció el entonces alcalde y hoy ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, pero que finalmente no se hizo efectivo ni en esa ni en la actual Administración municipal.
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