Enterraron en Villamaría (Caldas) a la víctima equivocada de tragedia en Mocoa

LA PATRIA | MANIZALES

Dos despedidas fúnebres le hicieron a Ancízar Cárdenas, el conductor caldense que murió en la tragedia de Mocoa (Putumayo) el sábado primero de abril. El pasado miércoles una caravana recibió su cuerpo y al día siguiente lo sepultaron en Villamaría.

Sin embargo, ayer la familia recibió una sorpresiva llamada del Instituto Nacional de Medicina Legal, en la que les informaban que hubo un error. El cuerpo que lloraron y cuyo féretro hasta abrazaron en señal de duelo, no era el de Ancízar.

En medio de la confusión que les produjo la noticia, la familia solo pudo seguir las instrucciones. Se dirigieron al Cementerio de Villamaría y allí encontraron un vehículo del Instituto, en donde sí estaba Ancízar.

En momento alguno asimilaron quién era la persona a quien le dieron cristiana sepultura. Las autoridades se limitaron a hacer el procedimiento adecuado y se llevaron el otro cuerpo de vuelta a Mocoa donde lo esperaban los verdaderos dolientes.

Rotulados

El error ocurrió durante la entrega del cuerpo en la capital de Putumayo. Según explicó un primo de la víctima, los cadáveres estaban rotulados por números, aún luego de la identificación. De manera que cuando salía un cuerpo solo se guiaban por ese dato.

Ancízar era el 72, pero cuando la funeraria, encargada de reclamar el cuerpo, se acercó a hacer la respectiva diligencia, pero le entregaron el 67.

Todo el tiempo la familia pensó que estaban recibiendo, velando, sepultando y rezando en presencia del cadáver de Ancízar, hasta ayer cuando los llamaron. Tuvieron que exhumar el cuerpo equivocado y poner allí al verdadero.

“Fue como revivir todo el dolor que ya habíamos pasado. Aquí estamos tratando de pasar el momento y distraernos para seguir adelante”, contó el familiar.