LA PATRIA | Manizales
En 2016 la abuela de una menor de 12 años sorprendió a un sujeto de 31 años en el momento en que la abusaba sexualmente. La investigación que se desprendió de la denuncia permitió descubrir que durante varios meses ocurrió la misma situación.
Por estos hechos, ocurridos en Anserma, un juez de conocimiento condenó al abusador, a 13 años de cárcel, pues para este delito no hay beneficios y, además, por la gravedad de la conducta.
El hoy condenado sostenía una relación sentimental con la niña, según se demostró durante el proceso y con las pruebas obtenidas por el ente acusador.
El hombre visitaba constantemente la casa de la menor, porque tenía una cercanía con la mamá de la víctima. Sin embargo, fue otro adulto el que se dio cuenta de la relación irregular que se estaba dando.
El 7 de noviembre de 2016 la abuela llegó hasta la finca en donde vivían su hija y su nieta. De inmediato fue testigo sobre cómo el adulto sostenía encuentros de índole sexual con la menor.
En el proceso se acreditó además que el hoy condenado sabía cuál era la edad exacta de la menor, porque le preguntó en varias ocasiones la edad a la mamá. Con el correr de los días la menor y el hombre empezaron a dialogar con más frecuencia.
Varias veces se pusieron de acuerdo para sostener relaciones sexuales en las noches. Los encuentros clandestinos se daban en la casa de una vecina o en una molienda.
El juzgado, finalmente, determinó que el implicado fue responsable de acceso carnal abusivo con menor de 14 años en concurso homogéneo y sucesivo.
Dato
La decisión es de primera instancia y contra ella procede el recurso de apelación.
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