En las audiencias, por teleconferencia tratan de verificar con los exintegrantes de las Auc del Magdalena Medio, la comisión de hechos como homicidios, desapariciones, desplazamientos y reclutamientos, ocurridos desde 1997 hasta 2001. También han llegado personas que buscan la verdad de delitos cometidos en otros años. Este es el momento en que alias el Gurre habla con una víctima.
A Martha Jiménez Pérez la citaron para que confrontara a Ramón Isaza y sus lugartenientes, a fin de conocer la verdad sobre su esposo, Víctor Martínez, asesinado en La Dorada en el 2006. Ayer llegó al encuentro con más ansia que miedo, esperando la confesión del exjefe paramilitar, pero salió con la misma incertidumbre con la que llegó porque su interlocutor negó el crimen.
La audiencia, realizada por teleconferencia en la sede de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) del puerto caldense. hace parte de la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de las autodefensas del Magdalena Medio.
LA PATRIA conoció tres historias, en ellas los presuntos autores negaron la participación en los delitos.
A Martínez lo asesinaron el 30 de abril de 2006, dentro de una carnicería, dijo la mujer quien viajó desde Pereira (Risaralda), a donde se fue a vivir tras la muerte de su cónyuge.
Según su relato, Isaza, quien respondía desde una sala adecuada en Ibagué (Tolima) al igual que sus subalternos del desmovilizado grupo armado ilegal, hace un tiempo aceptó haber ordenado ese asesinato, pero de una manera inexplicable para ella ayer lo negó.
Jiménez tuvo otro revés: algunos archivos en los que figura como víctima no aparecían. Finalmente, partió para la capital de Risaralda, con la sensación de haber perdido el viaje, comentó.
Otra mujer, a quien llamaremos Gloria porque pidió reserva de nombre argumentando temores por su seguridad, llegó también a la ESAP durante la mañana. Ella indicó que representa a su esposo, de quien afirma aún está escondido luego de desertar del grupo paramilitar.
De acuerdo con Gloria, su compañero tenía 12 años en 1998 cuando una persona le ofreció trabajo en una finca de La Dorada. Una vez llegó al sitio supo que había caído en un engaño y desde ese momento lo incorporaron de manera forzosa a las filas de las autodefensas del Magdalena Medio.
Estuvo con ellos cinco años, al cabo de los cuales tomó una decisión y se fue del grupo. Durante muchos años, comenta la mujer, lo persiguieron para matarlo, pero él siempre está ocultándose. Aún teme por su vida, agregó. Este delito también lo negó Ramón Isaza.
El vehículo que manejaba Evelio Mahecha Varela, asesinado de 42 puñaladas en La Dorada el 6 de julio de 1996, terminó al servicio de las autodefensas del Magdalena Medio. Su hermano, Jhon Jairo, asistió a la audiencia con el mismo objetivo de las dos mujeres anteriores: que Ramón Isaza reconociera que fue el determinador del homicidio.
Asegura que el mismo día que mataron a su hermano se llevaron la moto. Un tiempo después apareció pintada de otro color. Las investigaciones establecieron que el vehículo lo movilizaron por San Miguel, corregimiento de Sonsón (Antioquia), sitio de operaciones de Isaza y su grupo.
Esta confrontación fue la más fuerte de toda la jornada, porque Isaza y alias Tocayo negaron su participación en el crimen. Sin embargo, el hermano de la víctima les dijo que un conocido que militaba en ese grupo paramilitar aseguraba que los jefes estaban implicados en el homicidio.
La negación continuó y Mahecha Varela insistió. Les dijo que tenía conocimiento de que la muerte de su hermano la ordenó un hacendado del territorio donde ellos operaban, hasta el nombre lo sabía. Ante esta referencia Ramón Isaza dijo que ese hombre estaba muerto, pero Mahecha le reveló que contrario a lo que creía, esa persona seguía viva. El jefe paramilitar solo guardó silencio.
Hoy continúan las audiencias.
En cuatro días van cerca de 100 delitos tratados, atribuidos a las Auc del Magdalena Medio. En total son 240 los que esperan confrontar las autoridades durante las jornadas que van hasta el 9 de noviembre. Hoy reaunudan a partir de las 9:00 de la mañana y finalizan a la 1:00 de la tarde. Las jornadas para víctimas seguirán el próximo martes (ya que el lunes es festivo).
Los jefes paramilitares citados por la Unidad Segunda de Justicia y Paz de Ibagué, coordinada por Carlos Alberto Gordillo Lombana, son:
*Ramón Isaza Arango
*Walter Ignacio Lastra Ochoa
*José David Velandia Ramírez (el Cien)
*Rafael Lloreda Maturana (Frank o Tocayo)
*Camilo de Jesús Zuluaga (Napo)
*Walter Ochoa Guizao (el Gurre)
*Enrique Echeverri Jiménez (Vaso de leche)
*Jorge Iván Betancur (Tontoniel o Tonto)
*Edilberto Rueda Palomo (Nicolas o Soldado)
*Evelio de Jesús Ramírez Hoyos (Tajada)
*Eliberto Henao (el Tío o el Cilantrero)
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