LA PATRIA | MANIZALES
El viernes a las 5:30 de la tarde la psicóloga de la Base Militar de Palanquero, en Puerto Salgar (Cundinamarca), llamó a la casa de Clara Muñoz y Álvaro Rojas para darles la peor noticia de sus vidas: su hijo, el subintendente de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), Andrés Felipe Rojas Muñoz, era uno de los 11 militares que murieron esa tarde, cuando el avión en el que viajaban cayó en una zona rural conocida como Las Palomas, de Codazzi (César).
El padre de Andrés guardaba la esperanza de que fuera una confusión, de que no fuera cierto. Pero con el transcurso de las horas, las noticias lo confirmaron. Desde entonces en la casa del militar manizaleño, de 27 años, rondaba la amargura.
Cuando Ándres Felipe se graduó como ingeniero electrónico de la Universidad Nacional de Manizales, se presentó a la Fuerza Aérea para cumplir su sueño. Aunque las pruebas físicas de ingreso eran exigentes, complejas, él las pasó sobrado.
“Era un joven brillante y dedicado, por lo que en múltiples ocasiones recibió matrícula de honor en el Seminario Redentorista, donde cursó su bachillerato. Además, por su buen desempeño en la inteligencia militar planeaban enviarlo a estudiar a Israel patrocinado por la FAC”, narró Gilberto Jímenez, allegado a la familia.
Al momento de la tragedia, Andrés, quien era soltero, llevaba tres años como comandante aéreo de combate. “Su meta era terminar el servicio militar para dedicarse al Karate, su deporte favorito en el que era cinturón negro”, contó su madre.
“Cada 15 días viajaba a visitar a sus padres y a Angelica María, su hermana. Él era muy apegado a ellos. Por eso, en la última visita que les hizo, hace ocho días, no se quería ir”, dijo Jiménez.
Ayer, la familia del subintendente Andrés Felipe Rojas Muñoz esperaba la llegada del cuerpo, de la cual no tenían aún certeza cuándo sería.
La misa de despedida sería, posiblemente, en la iglesia del Seminario Redentorista, donde este héroe aprendió que un triunfador no es alguien con suerte, solo es un apasionado que da la vida por sus sueños.
La tragedia ocurrió a las 3:30 de la tarde del pasado viernes.
Varios cuerpos estaban atrapados en las latas del avión, por lo que los bomberos usaron motosierras para recuperarlos.
20 especialistas del CTI de la Fiscalía analizaban ayer las partes del avión para establecer las causas de la tragedia.
Campesinos de la zona de la tragedia contaron que el avión ardió en llamas en el aire. Luego, sus partes se esparcieron en el lugar.
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