Cuando vieron llegar a los investigadores, a tres mujeres señaladas de hacer parte de la Roca, una banda dedicada a la venta de estupefacientes en el barrio Santa Ana, de Villamaría, no se les vio sorprendidas. Pacientes, escucharon los cargos por las que las capturaron.
Luego, una se tiró al piso, lloró y se lamentó por la suerte de sus pequeños hijos. En el operativo que llevó a cabo la Policía Metropolitana entre el jueves y lunes pasados capturaron a seis personas, entre ellas a una mujer conocida como Martha en el barrio El Paraíso, de Manizales, señalada de ser la líder.
Las investigaciones se iniciaron en diciembre del año pasado a causa de las quejas de la comunidad por la concentración de consumidores de alucinógenos en el sector. Con cámaras escondidas les siguieron los pasos, evidenciaron cómo guardaban la droga en huecos hechos en las paredes de las casas.
Además, varios aprehendidos, luego de comprar sus dosis, confesaron el sitio de proveniencia. Todo apuntaba a que entre las carreras 1ª y 7ª con calles 4ª y 7ª funcionaba la olla de Martha, quien tenía bajo su mando a cinco expendedores. Entre ellos las tres mujeres con hijos, e incluso una embarazada.
Según la Policía, estas personas se dedicaban a la venta de bazuco y marihuana. Al sitio llegaban personas de distintas condiciones económicas. Les incautaron 55 gramos de bazuco y $77 mil, producto de la venta.
Les imputaron cargos por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir. Durante la audiencia de control de garantías, las mujeres recibieron beneficio de detención domiciliaria por tratarse de madres cabeza de hogar.
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