Desde Pereira manejaban el chance ilegal en Caldas

LA PATRIA | MANIZALES

A una organización dedicada a la venta de chance ilegal en los municipios de Risaralda, en Manizales y Chinchiná la desarticuló el CTI y la Policía de Pereira el pasado 29 de marzo.

Según las autoridades, el negocio lo dirigían desde el barrio Cuba, en la capital risaraldense y desde mayo del 2016 le seguían el rastro a este grupo. Los integrantes usaban sus viviendas para guardar el dinero obtenido de las ventas y las valeras.

Además, llevaban una contabilidad detallada de su negocio en un computador. De acuerdo con la Fiscalía, con el fin de contabilizar todas las transacciones realizadas en el día y registrar los números que manejaba cada vendedor.

Bien organizados

Los investigadores capturaron a tres mujeres en Manizales y Chinchiná. Aunque vendían chance ilegal en estos municipios, le rendían cuentas directamente a Milton, líder de la organización.

Milton tenía como socio a un primo suyo. La esposa del segundo sería la encargada de dirigir a los vendedores en la Ciudadela Cuba de Pereira y semanalmente entregaba entre $3 millones y $4 millones por ventas.

La mano derecha del líder es un exconductor de taxi. Este se dedicaba a recoger la papelería y distribuirla en los diferentes puntos de venta. Además, recolectaba el dinero en los barrios Frailes y El Japón, en Dosquebradas. Su hijo sería el coordinador del chance ilegal en Balboa (Risaralda).

En otra vivienda ubicada en Cuba, dos mujeres y dos menores de edad se encargaban de organizar las valeras y el dinero para la rendición de cuentas, que se digitalizaba para enviarla a los superiores.

Un hombre recogía el dinero y la papelería sobrante del día para devolverlos. Otro sujeto manejaba la venta ilegal en La Virginia. Una mujer coordinaba la venta en los corregimientos Arabia y Altagracia, de Pereira.

Imputados

La Fiscalía les imputó a los capturados el delito de ejercicio de actividad monopolística de arbitrio rentístico. A Milton y a una mujer les imputaron además cohecho por dar u ofrecer, pues en interceptaciones telefónicas, al parecer, le pagaban $100 mil a un policía para ejercer su actividad ilícita en Arabia.

A la pareja de esposos les añadieron el delito de uso de menores para la comisión de delitos. Todos aceptaron los cargos por venta de chance ilegal, a excepción de las mujeres capturadas en Caldas, quienes durante la audiencia de control de garantías guardaron silencio y su abogado manifestó el interés de llegar a un acuerdo con el ente acusador.