Carlos Arturo insistió e insistió en que la casa en que habitaba Leonor era suya. Por eso no tuvo ningún problema en meterse a la vivienda, en compañía de otro sujeto, con maceta en mano, y le demolió el baño, el lavadero, el sanitario, unas hojas de eternit y algunas columnas, apenas en construcción.

El caso ocurrió el 1º de febrero del 2014, en Riosucio. Ante la situación, Leonor tuvo que llamar a la Policía para evitar que el hombre siguiera con su labor destructiva. "Esta casa es mía y por eso la puedo derribar", expresó Carlos Arturo.

En febrero del 2015 le imputaron cargos a Carlos Arturo por el delito de daño en bien ajeno, pero no los aceptó. Tres testigos observaron los hechos y añadieron que el procesado llegó acompañado de un mototaxista. Además, que ingresaron a la casa usando la ventana de una casa contigua, propiedad de la mamá del acusado.

Fallo

En enero del 2016 le dictaron sentido de fallo condenatorio. La pena: 16 meses de prisión y multa de $616 mil.

El juez determinó que las pruebas testimoniales y documentales eran válidas y claras para demostrar la responsabilidad del condenado. "Afectó el bien ajeno y no se trató de ningún error, debido a que no es propietario de ningún bien colindante con el afectado", expresó el fallo.

El defensor de Carlos Arturo apeló de la decisión, pues consideró que los testigos mintieron. El Tribunal Superior de Manizales confirmó la pena porque consideró que la Fiscalía contó con las pruebas suficientes para demostrar la responsabilidad del sujeto. Durante el proceso se estableció que el hombre no era el dueño de la casa, como lo afirmó.

El dato

La casa la compró la afectada hace unos 15 años.