LA PATRIA | MANIZALES
Los propietarios de una vivienda en el barrio Fátima, de Manizales, evitaron lo que posiblemente pudo haber sido una tragedia para su familia cuando encontraron 22 bombas molotov y 22 voladores, el miércoles pasado, en una habitación que le habían alquilado a un presunto estudiante universitario.
El hombre fue quien al parecer dejó abandonados los elementos dentro de unas cajas antes de mudarse a otro lugar y les manifestó a los dueños que luego regresaría por el resto de sus pertenencias.
Debido a que el joven no volvió, revisaron el contenido y encontraron las bombas incendiarias, por lo que llamaron al cuadrante del barrio Fátima para que atendiera la situación.
Los uniformados revisaron el lugar, dieron aviso a la Unidad Antiexplosivos de la Policía Metropolitana y determinaron que se trataba de bombas de fabricación casera conocidas popularmente como Molotov, y que son acondicionadas con un pedazo de tela en la boca de la botella.
Como tapa provisional les ponen un trozo de jabón para evitar que el fuego llegue al líquido contenido y explote antes de que se lance el artefacto. En el mismo sitio encontraron los 22 voladores.
"Se llama cóctel molotov o bomba molotov a una bomba incendiaria de fabricación artesanal cuyo propósito, más que generar una explosión, es causar daño con la expansión de los líquidos inflamables que contiene", explica el comunicado de la Policía.
Las unidades de la Sijín adelantan la investigación para establecer la procedencia de los elementos y determinar cómo y en dónde serían utilizados. Fueron dejados a disposición de expertos, para su destrucción.
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