LA PATRIA | MANIZALES
Tres casos sobre tráfico de estupefacientes salieron a la luz pública los últimos días. Hubo cuatro personas capturadas, incautación de droga y persecución a una mujer, que huyó. Lo que más preocupó a las autoridades es que los adultos están involucrando a los menores de edad con el tema haciendo que corran peligro, y que en su defecto, aprendan a delinquir.
Huyó
El caso que llamó más la atención fue el de una mujer, que al notar la presencia de la Policía, huyó.
Según el reporte de la Policía, uniformados que patrullaban cerca a la Escuela de Carabineros, vieron un carro sospecho. De allí se bajaron dos personas y cuando los agentes llegaron para la operación, ella emprendió la huida. El automotor era conducido por una mujer, conocida con el alias de Teresa, reconocida vendedora de droga, al igual que algunos parientes, según las autoridades. A la mujer no le importó conducir el carro a alta velocidad, sabiendo que estaba en compañía de dos menores de edad y una de sus hijas.
De inmediato comenzó la persecución. La mujer manejó en dirección al Ecoparque Los Yarumos, pero cuando los policías llegaron, no había nada. Al devolverse vieron el vehículo en Villa Café, al lado de una casa, con las puertas entre abiertas, las llaves pegados y las luces encendidas.
Los policías preguntaron en el vecindario por la mujer y sus acompañantes. Nadie dio razón, por lo que se presume que la mujer tocó en una casa y pidió refugio.
Sin información alguna de la señora, se requisó el vehículo. Encontraron dos morrales, al parecer de los pequeños, y en uno de ellos, un kilo de marihuana prensada. Además de los papeles de identificación de ella.
Los campaneros
El otro caso tiene que ver con el análisis que hicieron los investigadores de la Sijín contra unos sujetos que hacían la labor de campaneros en el barrio Asís. Ellos eran lo que le avisaban a los otros delincuentes cuando las autoridades llegaban al barrio a hacer cualquier diligencia. Tenían turnos (mañana, tarde y noche) por los que cobraban 20 mil pesos.
Siendo detectados estos campaneros, la Policía Metropolitana logró ubicarlos de manera preventiva antes de que dieran aviso a los expendedores, lo que permitió llegar con la orden de allanamiento y registró al inmueble, ubicado en el sector de la Virgen. Allí cogieron a alias Cristina, Rosario y Jorge.
Al revisar la vivienda de dos pisos encontraron, en la sala y el patio, 248 dosis de cocaína. En un armario hallaron un revólver de fabricación original, calibre 38, sin documentos; 45 cartuchos para la misma, material para el empaque de los estupefacientes, dos grameras y dinero producto de la venta del estupefaciente.
Según las denuncias ciudadanas, este expendio vendía alrededor de 400 dosis diarias, cada una a 5 mil pesos.
Jíbara
El tercer caso corresponde a la captura de una mujer de 37 años, quien al parecer es una reconocida expendedora de estupefacientes del barrio Villahermosa. A la vivienda de la jíbara se le hizo un allanamiento y registro autorizada por la Fiscalía URI. Allí encontraron, entre prendas de vestir, 51 dosis de bazuco.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015