LA PATRIA | MANIZALES
La frase que dice: “A las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa”, no se refleja en esta historia que pasó del amor a la violencia en Manizales.
Un hombre, de 35 años, después de enamorar a la mujer a quien juró amar el resto de su existencia, se encargó de agredirla física y psicológicamente, al punto de que la víctima, cansada de esas agresiones, lo denunció y fue capturado por la Policía para purgar una condena de seis años por violencia intrafamiliar.
El drama que vivió la afectada, de 28 años, la llevó a tomar varias medidas desde el 2014. Entre ellas, dejarlo y ayudarles a las autoridades a desarrollar la investigación.
Cuando se enteró de que el condenado quedó tras las rejas, dio gracias a Dios. La madre cabeza de familia se liberó de los continuos golpes y amenazas de muerte.
Durante los 12 meses que tardó el seguimiento, la afectada acudió a la Policía, pues su expareja la perseguía y la amenazaba en su casa, en el trabajo o en la calle.
Por ello, tenerlo detenido, más que una urgencia, era una necesidad. Los uniformados de la Metropolitana no escatimaron en nada para seguirle la pista y capturarlo en la Galería de esta ciudad.
Mantener borracho parece ser lo que le impidió al hombre presentarse a la audiencia de imputación de cargos y a las demás instancias judiciales, según las autoridades. Al agotarse todos los procedimientos legales y hacerse efectiva la orden judicial en su contra para cumplir con la sentencia, ya no podrá seguir con su comportamiento agresivo en contra de la mujer.
En el 2015, la Policía Metropolitana lleva 73 capturas por violencia intrafamiliar.
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