Foto | LA PATRIA
La demolición de la casa quedó a medias, porque el combo de los Ovejos agredió a los trabajadores e impidió que el trabajo continuara.
"Nosotros mandamos acá, esto es de nosotros", dijó alias el Ovejo, reconocido criminal del barrio Sierra Morena de Manizales. Aunque purga condena en domicilio, en la tarde del jueves incumplió este beneficio y subió armado a agredir a 12 obreros que demolían una vivienda en el sector.
Los trabajadores adelantan labores a cargo de un contratista de la Empresa de Renovación Urbana de Manizales (ERUM), como parte del Plan Parcial San José.
La más lastimada fue la única mujer que estaba con la cuadrilla de obreros y tiene dos meses de embarazo. Además de la incapacidad, ayer estaba en chequeos médicos relacionados con su estado gestante.
"Estuvimos encerrados y pensamos que nos iban a matar", comentó un trabajador, quien también está incapacitado. Y es que nada podían hacer frente a 13 sujetos, de los cuales cuatro portaban armas de fuego, otros tenían cuchillos e inclusive apareció uno con un bastón tonfa, de uso exclusivo de la Policía. ¿Cómo lo obtuvo? Buena pregunta.
LA PATRIA conoció ayer un informe enviado a las autoridades en el que el contratista detalla los pormenores y el peligro inminente en el que estuvieron los trabajadores. De igual manera señalan que, a raíz de lo sucedido, no pueden continuar con la demolición. Para completar, también perdieron las herramientas de trabajo.
El movimiento del grupo comenzó a notarse antes de las 3:00 de la tarde. Señalan que al parecer fue el papá de alias Ovejo quien le anunció que no había Policía. Segundos después apareció con cuatro sujetos frente a los trabajadores. Le exigió al maestro de obra que empleara a seis de su combo.
Él le explicó que no era el encargado de contratar gente. Sin embargo, el Ovejo le dijo que si no era con trabajo de ellos que se fueran. Cuando el maestro de obra le contestó que tampoco podía hacer eso el delincuente se fue y regresó con otros 12. Había menores de edad entre los atacantes.
Al primero que agredieron fue al maestro de obra, luego a la mujer en embarazo que cuidaba las herramientas y controla la asistencia de los trabajadores, pues ese es su encargo. "De un varillazo le tumbaron el casco de protección, ella puso las manos y ahí recibió los golpes", dijo un testigo.
El ingeniero contratista contó que en la revisión médica a la joven le diagnosticaron una fisura en un hueso del brazo y le dieron incapacidad, pero lo que más preocupa es su estado de gestación.
Otro trabajador narró que a él le pegaron en la cara con la cacha de un revólver, luego lo tiraron al piso y le daban patadas y varillazos. "Alcancé a esquivar dos chuzadas, porque me tiraron con cuchillos", relató.
De acuerdo con el informe enviado a la ERUM, a las 3:05 p.m. llamaron al 123. Una patrulla del cuadrante llegó a las 3:30. Para ese momento los obreros ya habían huido del lugar, dejando atrás las herramientas y objetos personales.
Entretanto el combo de agresores reiteraba que era el dueño y que mandaba en Sierra Morena. Los trabajadores dieron por hecho que es así, no solo porque no tienen garantías para hacer su labor, sino porque hasta bastón de Policía tenían los delincuentes.
LA PATRIA habló ayer en la tarde con la gerente de la Empresa de Renovación, Claudia Cardona, quien señaló que debido a que se encontraba fuera de la ciudad no conocía el informe del contratista. Ayer el equipo de gobierno del alcalde, Jorge Eduardo Rojas, estaba en una reunión en el sector de Los Nevados.
Un trabajador agredido recordó que al comienzo de las demoliciones en San José, el Ejército apoyó con la seguridad. En este sentido sugirió que se necesita de nuevo la presencia militar.
El combo de los Ovejos tiene historia criminal en Sierra Morena. En el 2012 al mayor de la familia lo detuvieron cuando portaba 15 mil dosis de bazuco. El miso año hubo allanamientos en el sector. Se recuerda que cerca de 150 policías realizaron diligencias de registro en varias casas, entre ellas la de los Ovejos. El sector ha sido reconocido como el segundo centro de distribución de estupefacientes en Manizales, después de la Galería.
Un rato después del ataque e inclusive ayer en la mañana por la oficina del contratista vieron pasar a indigentes y agresores con materiales retirados de la casa en demolición. Aseguran que iban a venderlos a la Galería.
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