LA PATRIA | MANIZALES
Las escenas de dolor que se veían ayer en el barrio Centenario, de Manizales, arrancaron lágrimas. Resultaba difícil mirar o estar al lado de las familias de los tres fallecidos por el deslizamiento de tierra del pasado miércoles, que sentados en sillas, debajo de carpas, se consolaban entre sí.
Durante toda esa noche y la madrugada de ayer, integrantes de los organismos de socorro, del Ejército y la Policía con sus caninos removieron escombros en busca de las cuatro personas que, inicialmente, reportaron como desaparecidas.
La primera en ser avistada fue Lina Constanza Delgado Ocampo, de 42 años, ingeniera de sistemas y telecomunicaciones, quien laboraba en la Secretaría de Planeación de Caldas. Su cuerpo fue avistado por los socorristas, pero el rescate se logró en la madrugada.
Horas más tarde dieron, en su orden, con los de José Duverney Quintero Ledesma, de 77 años, y su nieta, Ana Sofía Palacio Quintero, de 7. Pudieron sacarlos sobre las 10:30 de la mañana. En ese rescate participó un patrullero de la Policía, familiar de estas dos personas, quien embarrado en lodo, luego del hallazgo, salió a abrazarse con los suyos.
Jéssica Quintero Aguirre, de 27 años, extraída de entre los escombros sobre las 7:20 de la noche del miércoles, es la mamá de la menor, permanece en UCI con vigilancia neurológica y su estado es delicado, según reporte médico de Santa Sofía.
María Zulay González, docente de la IE Pablo Sexto, sede Simón Bolívar, fue profesora de la menor fallecida. "Una situación muy lamentable. Estaba en el grado segundo, muy alegre, dispuesta y comprometida. Siempre ayudaba a los demás. Encantadora, tenía unos ojos hermosos. La queríamos mucho en el grupo por su carisma. Inteligente y creativa, siempre quería aprender".
De la cuarta posible víctima no se sabía nada ayer, pues no existe reporte de familiares que la dieran por perdida. Al parecer, se trató de un rumor. De nuevo la tierra llevó luto a Manizales.
Desde el miércoles, la comunidad aseguró que luego del temblor del miércoles se fracturó un tubo situado en la parte alta del talud. Anotó que eso fue a la 1.30 de la tarde, se le avisó a Aguas de Manizales, que envió operarios al lugar. "Revisaron y dijeron que iban por unas herramientas que necesitaban. Luego ocurrió el deslizamiento", expresó un vecino.
La Alcaldía manifestó que se debe esperar el resultado del análisis que hagan los ingenieros de la UGR para sacar conclusiones y que por ahora la empresa de servicios públicos no se referirá al tema, por sugerencia de la aseguradora. Pedimos no especular sobre posibles responsabilidades, indicaron.
Fernando Arcila, personero de la ciudad, explicó que se acompaña a los familiares con orientación jurídica. Sobre lo que dicen los vecinos, anotó que en septiembre hicieron un requerimiento al Municipio para intervenir la malla vial de la parte alta del derrumbe y adelantar obras de estabilidad. "No hubo respuesta. Iniciaremos acciones para determinar las causas del derrumbe".
La Fiscalía asignó ayer a una funcionaria que se encargará de la investigación. "Pudimos hablar con la ciudadanía y conocimos varios vídeos y al parecer una falla con unas tuberías que no era nada nuevo en el sector que ayer se reventó. Dirán las investigaciones preliminares hacia el municipio de Manizales y Aguas de Manizales que pudieron haber tenido conocimiento de la situación, del estado de la tubería y nos acompañaremos de expertos que nos permita esclarecer estos hechos y darle una respuesta a la comunidad", señaló Angela María Bedoya, directora de Fiscalía de Caldas.
Según el reporte diario del Sistema Integrado de Monitoreo Ambiental de Caldas, el miércoles no llovió en el sector del deslizamiento, que corresponde a Estación Alcázares. Hubo una llovizna después de la tragedia.
Debajo de una carpa, a pocos metros del derrumbe, una mujer lloraba ayer desconsolado. Según se conoció, fue de las primeras rescatadas del lugar del deslizamiento. Sin embargo, volvió al lugar porque quería saber de la suerte de las demás personas.
Personal de la Secretaría de las Mujeres y Equidad de Generó la atendió y acompañó, como lo hizo desde la noche del miércoles con los demás afectados. Jenifer Cotacio Monsalve, titular de esta dependencia, explicó que prestaron orientación psicológica, apoyo logístico y que el equipo del Consultorio Morado consiguió 200 refrigerios. "En este tipo de situaciones es importante mantener la calma, apoyarse en el núcleo familia y que los amigos estén muy cerca".
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