LA PATRIA | MANIZALES
Un trabajo de 10 meses que incluyó la interceptación de 25 líneas telefónicas, 11 reconocimientos fotográficos, 30 entrevistas, el análisis de 40 cámaras de seguridad y mil 200 horas de video y audio, le permitió a la Sijín de la Policía Metropolitana de Manizales, en asocio con la Fiscalia 4ª local, detener a los supuestos responsables del robo a la sede de Bancolombia en la Avenida Santander.
De la entidad bancaria sustrajeron, el pasado 23 de octubre, $2 mil 101 millones y 51 mil 850 dólares. El operativo se ejecutó en la madrugada de ayer con seis allanamientos en Palermo, Fátima, Comuneros (Manizales) y La Pradera . Además, les incautaron siete celulares y un campero Mitsubishi gris, en el que escaparon hacia Palermo y se llevaron el dinero en cuatro tulas.
Entre los detenidos están un empleado de una empresa que le prestaba servicios de mantenimiento a la entidad y el dueño de un reconocido restaurante de Manizales. Los partícipes estuvieron cerca de dos meses y medio sin comunicarse entre sí.
El coronel Jorge Alberto Jaramillo Marín, comandante de la Policía Metropolitana, manifestó que a estas personas las procesarán por concierto para delinquir y hurto calificado y agravado.
"Con el material recolectada en los allanamientos miraremos si se dan más capturas y diligencias de extinción de dominio. Una linterna y unos documentos hallados el día del robo sirvieron de pruebas", anotó.
Los delincuentes entraron por una zona boscosa situada detrás del banco. El acceso queda metros arriba de la avenida Kevin Ángel, cerca del conjunto residencial Prados de La Colina. El robo ocurrió a eso de las 3:00 de la mañana. Días antes desactivaron los sistemas de alarma y seguridad.
La zona boscosa es empinada. Para ascender hasta la parte trasera del banco hay que caminar unos 15 minutos, a buen ritmo, en medio de árboles de diferentes alturas. Por ahí entraron y salieron los autores del millonario robo.
Detrás de la sede de la entidad existe una malla que rodea toda la zona del banco. Los delincuentes la rompieron e hicieron un hueco por donde cabe una persona agachada. Posteriormente tumbaron la pared para entrar a la edificación.
Los delincuentes ingresaron, desactivaron otro sistema interno y pintaron con aerosol negro los lentes de las cámaras. Extrajeron los discos duros donde se almacenaban los videos del circuito cerrado de monitoreo interno y externo.
Los funcionarios bancarios se dieron cuenta del hurto cuando llegaron acompañados de una patrulla de la Policía para abrir la puerta principal. Observaron que la chapa tenía una llave partida y con pegante alrededor. Llamaron a un cerrajero, quien tras una hora de labores logró abrir. Al ingresar, se percataron del robo.
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