
LA PATRIA | MANIZALES
Sin vida y en medio de una zanja, en zona rural de Garzón (Huila), encontraron el cuerpo de Carlos Alberto Claros Barrios, a quien las autoridades buscaban por el asesinato de su compañera sentimental, la salamineña Sandra Liliana Martínez, con la que tenía dos hijas de cinco y 10 años.
Al parecer, el sujeto murió el pasado 20 de noviembre, el mismo día en que cometió el crimen. La tragedia conmocionó a la vereda Alto Pinos. Todo indica que Claros Barrios, luego del homicidio, ingirió veneno.
La intranquilidad de esta zona rural de Garzón comenzó el jueves pasado, cuando el hombre, con un arma corto punzante arremetió contra la mamá de sus dos hijas en plena carretera de la vía que conduce hacia su casa.
Al parecer, el hecho se generó por celos del hombre. La Policía emprendió un operativo para dar con el victimario, hallado esta semana en una zanja por campesinos. Las dos menores quedaron a cargo de sus familiares y asistirán a terapias psicológicos.
*Información de La Nación (Neiva)
El pasado 19 de noviembre asesinaron a Isabel Cristina Ocampo, trabajadora social de la Universidad de Caldas. Su caso, al parecer, tuvo que ver con los celos de su compañero sentimental, según narraron sus vecinos en el barrio El Caribe. Le dieron tres puñaladas delante de su hijo de cuatro años.
La hermana del victimario avisó a las autoridades e indicó que el hombre llegó a la casa y dijo que no sabía si ella estaba viva o muerta. En la audiencia se explicó que el niño lo reconoció como el agresor de su madre. Además, hay cinco testigos más, entre ellos uno que llegó a la vivienda de la pareja a cobrar un dinero y vio cómo el hombre salía descalzo, apresurado, con la cara arañada y con el menor en brazos.
El niño le contó a un allegado cómo ocurrieron las cosas: que fue con un cuchillo, cuántas puñaladas le propinó y que le puso el arma a su mamá en la mano derecha para hacer creer que ella misma se hirió. Además, trató de ahorcarla.
En la audiencia se indicó que la pareja peleó, la mujer lo sacó de la casa, pero el homicida fue donde el dueño y pidió otras llaves. Entró y cometió el homicidio.
No aceptó los cargos por homicidio agravado, pero lo mandaron para la cárcel.
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