LA PATRIA | MANIZALES
Los ladridos desesperados de un perro alertaron a los vecinos de Cameguadua, en Chinchiná, de que algo había ocurrido en la cañada que cruza el sector. Al asomarse, vieron que se trataba de un french poodle abandonado en medio de la canal con agua.
Se les informó a las autoridades de la situación y al cabo de un rato llegó el subintendente James Mauricio Díaz, adscrito al grupo de Carabineros y Guías Caninos. Usando una escalera bajó por la pared de unos 2 metros de alto para llegar hasta el caño, allí amarró al asustado perrito y lo sacó del sitio. Un compañero le ayudó a controlar al can que, en medio de su angustia, intenta zafarse de las manos de los uniformados.
El animal quedó en poder del Coso Municipal de Chinchiná, donde lo revisaron y, según se informó, está en buenas condiciones.
Habitantes de Cameguadua aseguran que el perro fue abandonado por una mujer que, se paró al borde de la canal y arrojó al can al agua.
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