Ahora es por los damnificados

LA PATRIA | MANIZALES

Unos 50 curiosos miraban ayer en la tarde a Héctor Jairo Salgado revolcando escombros. Lo único que le dejó el incendio de la madrugada de ayer en el barrio Bajo Andes de Manizales. Se trata de la más grave emergencia de las nueve ocurridas este año por causa del fuego en Caldas.

Al igual que los vecinos, Salgado piensa que una estufa prendida en la casa de Jorge Tulio Hernández, la víctima fatal, fue la causa de la tragedia. Él estaba solo en la vivienda. Dicen que el señor, de unos 67 años, al parecer prendió un fogón a las 4:00 de la mañana para preparar alimentos, pero se recostó y se durmió.

Esta versión aún no ha sido confirmada por las autoridades, para las cuales la causa del incendio es motivo de investigación.

A las 4:50 de la mañana los habitantes del sector notaron las llamas, de inmediato se comunicaron con bomberos. El fuego se avivó rápido, en parte por el material de las casas hechas en madera y guadua.

La conflagración se extendió por el sector y alcanzó a 10 viviendas, en donde habitaban 15 familias. El censo de Bomberos dio cuenta de 39 damnificados, informó el director de la Oficina del Gestión del Riesgo, Óscar Eduardo Toro.

Pánico y pesar

El pánico y el caos fue general. A la zona de imposible acceso para los vehículos de socorro, por tratarse de escalas, llegaron Bomberos, voluntarios del BYR, GER, Defensa Civil, Cruz Roja y de otras instituciones de socorro.

La única persona que no pudo correr por su vida fue Jorge Tulio. De acuerdo con residentes del sector estaba encerrado con candado desde adentro y eso le impidió salir a tiempo. Hasta aseguran que lo escucharon gritar y pedir que lo auxiliaran, pero nada pudieron hacer.

Cuando el día comenzó a aclarar el fuego estaba extinto. Columnas de humo salían de lo que fueron casas. El cuerpo de Jorge Tulio se confundía con el material consumido por las llamas. Dos personas, al parecer familiares, se acercaron a reconocerlo, luego los ayudaron a salir de la escena, visiblemente afectados.

La unidad de criminalística del CTI practicó la inspección del cuerpo y lo trasladó a la morgue de Medicina Legal en el Hospital de Caldas.

Durante el día le avisaron a su esposa, que estaba en Medellín visitando a una pariente enferma. Se esperaba que ayer en la tarde llegara a Manizales para adelantar la diligencia de retiro del cuerpo para la velación y posterior sepultura.

Escombros

Entre las ruinas Héctor Jairo Salgado seguía buscando algo que rescatar. Su casa, la más grande de las 10 destruidas, estaba dividida en dos. Sin embargo en el momento del incendio solo estaban él y su esposa.

Ambos se pusieron a salvo, hizo lo mismo con tres perros que tiene, pero no pudo salvar a otro que siempre le acompañaba. Al mediodía lo enterró y continuó hurgando entre las cenizas.

Agrega que él solo quedó con lo que tenía puesto, que era la piyama. Más tarde le dieron ropa y zapatos. Entre los damnificados era el único que en la tarde persistía en la búsqueda de algo que pudiera recuperar. Con algo de resignación reconoció que nada quedó.

Atención a la emergencia

Durante la atención de la emergencia, a tres personas que sufrieron lesiones por quemaduras o asfixia por inhalación de humo, las llevaron a centros asistenciales.

En la caseta comunal del barrio El Nevado se entregaron las ayudas primarias a los damnificados. Al mediodía la Alcaldía, a través de la Oficina de Gestión del Riesgo, entregó los subsidios de arrendamiento por $250 mil por cada familia.

Un funcionario de la dependencia y el presidente de la junta comunal de El Nevado, Olrando Londoño, coordinaron la entrega de ropa, zapatos, alimentos y otras donaciones que empezaron a llegar.

Le indicaron a LA PATRIA que hoy continuarán en esa actividad, por lo que las personas que deseen colaborar pueden llevar allí los elementos para damnificados. Todo sirve, pero se recuerda que si llevan alimentos es mejor que sean no perecederos.