LA PATRIA | MANIZALES

"Las cinco familias estamos unidas en esto. Le pedimos a la Cancillería que nos ayude para traer los cuerpos de nuestro seres queridos. No tenemos recursos para hacerlo", expresó Diana Marcela Valencia, esposa del caldense Carlos Arturo Marulanda Orozco, de 28 años, uno de los cinco colombianos asesinados en México.

A los hombres, radicados en Córdoba estado de Veracruz (México), los reportaron como desaparecidos el 12 de noviembre. El pasado martes los encontraron muertos, pero sus familias supieron la noticia el viernes, y ya los reconocieron por señales físicas. En el caso del caldense, por su ortodoncia y una cicatriz en la rodilla derecha.

Los otros cuatro son Carlos Andrés Mejía Contreras, de La Virginia; Marulanda Orozco, de Manizales; Jorge Armando Muñoz, Francisco Javier Agudelo Gómez y Yolmer Osorio Cano, de Pereira, que según las autoridades mexicanas laboraban como gota a gota.

La Defensoría del Pueblo de Pereira confirmó que ellos ingresaron a su residencia en la Avenida El Ferrocarril con calle 4ª y tuvieron una riña con otros hombres en la madrugada. Según las autoridades del país Azteca, los cuerpos los hallaron en el municipio de Puente Nacional, semidesnudos, con huellas de tortura, vendados del rostro y maniatados, típico sello de los asesinatos del narcotráfico. En Córdoba, dos carteles de la droga se disputan la plaza.

Mejores ingresos

Gladis Orozco, madre del caldense, indicó que él se fue a buscar mejores ingresos, apoyado por los otros cuatro amigos. "Trabajó en Manizales en una fábrica hace tres años. Estaba en Panamá, donde laboraba como domicilio en una pizzería. Le dijeron que cobrando plata se obtenían buenas comisiones y por eso partió para México hace cuatro meses. Pero no hacía nada malo, era un buen muchacho, sano, levantado en una finca, ni siquiera fumaba".

La familia coincidió en que se dejó ilusionar, pese a que le manifestaron que eso por allá es muy peligroso. Quería poner a vivir bien a su mamá, comprar finca, casa y tener caballos como los de Vicente Fernández.

"Era un excelente hijo. Indicó que si le iba mal en México partía para Estados Unidos", manifestó la esposa.

El dato

Se cree que en un mes repatriarían los cuerpos. La Personería de Manizales ayudará en esa labor.