LA PATRIA | MANIZALES
A un sujeto, de 24 años, natural de Isnos (Huila), le molestó que la Policía de Samaná le pidiera usar casco para andar en la moto.
El caso ocurrió en el sector de la salida a la piscina, vía que conduce al corregimiento de Encimadas. Los uniformados patrullaban la zona y se encontraron con el joven, estudiante de la Universidad Distrital.
Se movilizaba en una Suzuki DR200, acompañado de una mujer. Los requirieron por no portar cascos de uso obligatorio. Según el reporte policial, el conductor respondió altaneramente, dijo que iba para la finca y que por eso no usaba esos elementos. Lo requisaron y le hallaron marihuana.
“Se le dieron varias recomendaciones, pero contestó agresivamente. Adujo que la droga se la iban a quitar para ser consumida por los uniformados. Se le aplicó comparendo por irrespetar a la autoridad y en ese momento atacó al patrullero Aldair Sotelo Castillo, con puños en la cara y el cuerpo”, según el relato de las autoridades.
Los policías usaron la fuerza para controlarlo. Pese a eso, también agredió al intendente Cristian Camilo Montoya Cardona, dándole varios puños en el casco, sin lesionarlo. A Sotelo le generó inflamación del párpado superior y el pómulo. Le dejó un ojo enrojecido, sin alteración visual y hematoma en la cabeza con herida de unos tres centímetros.
El estudiante también resultó lesionado. Tuvo hematoma en la cabeza, abrasión no sangrante en párpado superior izquierdo y heridas en ambos antebrazos. Una vez controlado y esposado le notificaron sus derechos como capturado por violencia contra servidor público y lesiones personales, con la presencia del personero, César Augusto Salazar.
En ese momento no lograron identificarlo, pues la mujer que lo acompañaba se negó a suministrar datos. Ubicaron y llamaron al papá del aprehendido y le informaron que a su hijo lo tenían en la Estación.
“El señor arribó al sitio, pero se negó a ingresar, por lo que tampoco fue posible dejar constancia de que había sido enterado de la situación jurídica de su hijo”, contó la Policía. Luego, el estudiante no quiso firmar la constancia de buen trato. Argumentó que fueron los policías los agresores.
Personal del Hospital San José de Samaná valoró al patrullero Sotelo y al capturado para dejar constancia de las condiciones físicas de ambos, informe que se le entregó al ente acusador. El aprehendido quedó en manos de la Fiscalía.
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