LA PATRIA | MANIZALES
Los conductores se cansaron de un hombre que en ejercicio de su función como guarda de tránsito de Supía, les exigía dinero para borrarles comparendos por infracciones de tránsito.
Al parecer ya le decían el guarda del millón, porque eso era lo que le exigía a algunas víctimas, hasta que se atrevieron a denunciarlo ante la Fiscalía. Eram tal sus ansías de dinero que apenas logró estar un mes y medio en sus funciones.
Se decía que estaba impartiendo comparendos de forma desmedida, pero al parecer su verdadera intención era hacer dinero entre los infractores. Por esa razón fue capturado el jueve 9 de junio y deberá responder por el delito de concusión.
El detenido es natural de Chinchiná y al parecer ya tenía experiencia como guarda de tránsito y en la actualidad estaba contratado como guarda de tránsito municipal, solo para la jurisdicción de Supía.
Desde el momento en que llegó a las calles de la población, empezaron a escucharse rumores sobre sus exigencias de dinero. Personas que hablaron con este medio indicaron que cuando sorprendía a alguien en una infracción grave su tarifa subía hasta un millón y medio de pesos.
La denuncia
El 12 de mayo el hoy detenido le hizo un comparendo a un conductor, a quien habría sorprendido en una infracción, al parecer en estado de alicoramiento, aunque no le hizo la prueba. Sin embargo, le inmovilizó el vehículo y posteriormente le exigió dinero, pero el conductor tuvo la precaución de grabar la conversación y con ella lo denunció ante las autoridades.
Luego de recolectar los elementos de prueba necesarios, la Fiscalía acudió ante un juzgado con función de control de garantías, que dictó la orden de captura y se hizo efectiva el mismo día.
Al hombre le dictaron medida de aseguramiento preventiva en un centro carcelario y en la actualidad se encuentra recluido en la cárcel de Riosucio.
El dato
El agente de tránsito estaba vinculado por un convenio entre la Alcaldía y un tercero que se encarga de la capacitación y contratación de personal.
El delito
La concusión es conocida como la extorsión del servidor público, pues solo es imputable a este tipo de personas que tienen un vinculación laboral con el Estado. El código penal indica que el servidor que abusando de su cargo o de sus funciones constriña o induzca a alguien a dar o prometer al mismo servidor o a un tercero, dinero o cualquier otra utilidad indebidos, o los solicite, incurrirá en prisión de 96 a 180 meses.
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