A Wílmar le adelantaron la Navidad, le obsequiaron una cama eléctrica

Albeiro Rudas

LA PATRIA | MANIZALES

"Porque el dar y recibir felicidad son una necesidad y un éxtasis", esta frase del poeta libanés Kalil Gibrán, la aplica al pie de la letra Jónathan Quintero, en Anserma (Caldas).

Wílmar Bustamante anhelaba tener una cama eléctrica que le permitiera llevar una mejorar calidad vida. El hombre, de 42 años, fue repatriado en enero de esta año tras sufrir un accidente en moto en una vía que conduce a Valparaíso (Chile). "Por este incidente quedó cuadripléjico y la familia interpuso una tutela para traerlo de nuevo al país y a su tierra natal", cuenta su hermana, Julieth Andrea.

No obstante, surgió una nueva dificultad. Por su condición, el manejo de Wílmar , como paciente, era cada vez mas difícil. "Moverlo, bañarlo en un cama normal resultaba casi imposible, y nosotros, con pocos recursos, no sabíamos a quién acudir para conseguir la dichosa cama".

Camapaña

Fue cuando Jónathan, que para esa época era empleado del Hospital San Vicente de Paúl, conoció el caso e inició una campaña para conseguirla.

Los primeros en colaborar fueron sus compañeros del centro asistencial, incluida la gerente, quienes aportaron $1.200 mil. Pero faltaban más recursos y fue con los empleados de Davivienda, Banco de Bogotá, la Cooperativa de Caficultores, la administración municipal, Camilo Hernández y Pocholo, del exterior; y el consultorio Odontológico Rident, que consiguió lo que faltaba hasta completar unos $3 millones, con lo que compró la cama.

Una vez llegó el equipo y aprovechando la época de Navidad, Jónathan se fue para la casa de Wílmar , junto con otros amigos y luego de armarla le hicieron entrega oficial a Wílmar .

El joven benefactor sostuvo que no hay mayor recompensa que ver la sonrisa de quien recibe, y eso fue lo que sucedió con Wílmar y su familia.

Ahora el propósito de Jonathan, quien labora en una empresa de electrodomésticos en Anserma, es conseguir una silla de ruedas eléctrica para otra persona en condición de discapacidad que la requiere con urgencia.

Con tutela

Jacqueline Gallego Cardona, secretaria de salud municipal, solicitó la repatriación de Wílmar al Gobierno nacional, éste a su vez la remitió a la Cancillería y al Ministerio de Salud y Protección Social sin obtener una respuesta positiva.

Entonces la familia acudió a la Defensoría del Pueblo, organismo que interpuso una tutela contra el Ministerio de Salud, que falló a favor del demandante. Por eso el 24 de enero de este año y luego de cumplir con una serie de trámites, Wílmar arribó al Aeropuerto El Dorado de Bogotá procedente de Santiago de Chile. Tres días después llegó a Anserma.